El 12 de abril del año 2000, Ronaldo sufrió la peor lesión de su laureada carrera, con sólo 23 años de edad. En la Final de Ida de la Copa de Italia, el brasileño se rompió el tendón rotuliano de la rodilla derecha, en el Estadio Olímpico de Roma, mientras que intentaba acercarse al área con una serie de regates.
Se pensaba que el entonces jugador del Inter de Milán había superado una lesión similar sufrida el 11 de noviembre de 1999, cuando sufrió la rotura parcial del tendón rotuliano en un partido contra el Lecce, por lo que fue operado y causó baja por seis meses.
Su regreso fue precisamente el 12 de abril, contra la Lazio. Ingresó a los 58 minutos y se rompió el tendón que se suponía ya estaba reparado, sólo seis minutos después. El primero en darse cuenta de la gravedad de la lesión fue el defensa de la Lazio, Fernando Couto, quien fue el primero en pedir enérgicamente el ingreso de las asistencias médicas, apenas cuando el brasileño cayó al césped.
Desde la Federación Brasileña de Futbol culparon al PSV, el primer equipo de Ronaldo en Europa, al señalar que le habían dado anabólicos, sin embargo, lo que dijo el médico que lo operó, fue lo que más alarma causó en esos momentos, pues pudo en duda el futuro de Ronaldo en el futbol.
“Los milagros no existen. Necesita por lo menos ocho meses de recuperación antes de volver a jugar y aun así tampoco puedo decir, ni yo ni nadie, que volverá a jugar”, comentó Gérard Saillant.
¿La lesión le echó a perder su carrera?
Hasta antes de las lesiones, Ronaldo ya era considerado el mejor jugador del mundo de esa época, había ganado el Mundial de 1994 (aunque no jugó) y tenía el subcampeonato de Francia 1998. Había marcado 197 goles a nivel de clubes en nueve temporadas, siete de ellas en Europa.
Tuvieron que pasar 11 meses para que Ronaldo obtuviera el alta médica, pero no volvió a jugar un partido oficial hasta noviembre de 2001, de modo que entre 1999 y 2001 perdió 23 meses.
Difícilmente Ronaldo volvió a regatear tantas veces como lo solía hacer hasta antes de las lesiones, aunque fue un espectáculo tanto en la cancha como en comerciales. Las rodillas le dieron para jugar 11 temporadas más y marcar 155 goles, además de ganar el Mundial de Corea-Japón 2002 y fichar con el Real Madrid con el cual marcó época con los galácticos ¿Eso es echar a perder una carrera?
El escritor Juan Villoro aseguró que además de el amplio palmarés deportivo, el ‘Fenómeno’ conquistó su nombre, pues obligó a otros tocayos a modificar el suyo, entre ellos Ronaldo de Asis Moreira quien tuvo que transformarse en Ronaldinho, mientras que Ronaldo dos Santos optó por un apodo de robot, CR7, o simplemente Cristiano, pues Ronaldo sólo hay uno.
