El León no se va a mudar, como sugerían reportes que indicaban que La Fiera ya no podría usar el Nou Camp, tras el litigio que ganó el empresario Roberto Zermeño, a quien se le tenían que entregar las instalaciones en menos de una semana.
Tanto el gobernador del estado de Guanajuato como el alcalde de León, calmaron las aguas en una conferencia de prensa en la que explicaron que el equipo de Primera División tiene un contrato de arrendamiento de 10 años, el cual expira en 2022.
Héctor López Santillana, el alcalde de León, explicó que no hay riesgo alguno: “Enfatizar que el club León no tiene riesgo en cuanto su permanencia al señalar que van a continuar jugando en este estadio dado que cuentan con un contrato de arrendamiento que se formuló desde 2012”,
Asimismo, Diego Sinhue Rodríguez indicó que existe la posibilidad de que el inmueble pase a ser de nueva cuenta parte del gobierno una vez que termine el contrato de arrendamiento, o incluso se habla de la construcción de un nuevo estadio.
“No descartamos nada, expropiación, pero ese inmueble tiene que ser de los ciudadanos; hay que revisar todo, pero sobre todo ver hacia adelante en el sentido de qué vamos a hacer con el equipo, con el estadio, sobre todo ese inmueble que está muy bien ubicado y que si ya hay un proyecto de un estadio nuevo hay que ver el destino futuro de este estadio antiguo que tiene que ser para los guanajuatenses, para los leoneses, un espacio público”, comentó.