Se terminó la Copa Oro con México como campeón. El equipo de Gerardo Martino se llevó el título de Concacaf, siendo el primero del argentino en el banquillo tricolor.
Los primeros 10 partidos de Gerardo Martino con el Tri, han sido con saldo positivo. Por eso acá te contamos las cinco lecciones que nos dejó la Selección Mexicana en la Copa Oro.
5.- ¡URGE EL VAR!
El crecimiento de la Concacaf no puede ser tan aparte del resto del mundo. No sólo el penal contra México en el duelo ante Costa Rica. Tuvo muchas jugadas que sin el VAR, se le quita justicia a un partido o a todo un torneo. La tecnología no puede seguir faltando en la zona.
4.- No hay Selección ‘A’ o ‘B’:
Si vemos los nombres de los jugadores que fueron con México a la Copa Oro, podríamos pensar que se trata de una Selección ‘B’. Lo cierto es que Gerardo Martino trabajó con lo que tuvo y lo hizo de buena manera. Una pequeña base de futbolistas que estuvieron en el Mundial, con otros nuevos.
3.- La Concacaf NO ES UN PAN:
La Copa Oro 2019 nos demostró que la Concacaf no es un pan y por eso México compite ahí. Selecciones como Haití y Curazao demostraron que han evolucionado, mientras que el Tri en su afán por buscar que compita en otro lado, ha dejado de crecer al parejo. Por eso sólo se le pudo hacer un gol a los haitianos.
2.- Por fin habrá una renovación:
El hecho de que jugadores como ‘Chicharito‘ o Héctor Herrera no hayan querido subirse al barco de la Copa Oro, le abrió la puerta a nuevas caras como Carlos Rodríguez, Uriel Antuna y el propio Raúl Jiménez, quien vivía en la Selección bajó la sombra de Hernández. El torneo nos demostró que sin esos “referentes” de la mentira llamada, generación dorada, se pueden conseguir los objetivos.
1.- Uriel Antuna:
Uriel Antuna sí merece una mención aparte en todo esto. Fue el último en subir al barco de la Copa Oro y fue sin duda alguna, el mejor jugador. Se destapó con goles que terminaron siendo importantes para el Tri. Se ganó su lugar en el proceso completo de Gerardo Martino, sí o sí.