El ganador del Trofeo Heisman ha sido designado.
El mayor reconocimiento que puede recibir un jugador de la NCAAF fue para el quarterback de Lousville Cardinals, Lamar Jackson, ya pudo conseguir un total de 2,144 puntos. Todo gracias a que este año pudo obtener un total de 220 pases completos de 382 intentos para 3390 yardas.
Lamar era el único estudiante de segundo año que estaba entre los nominados, pero su edad no fue impedimento alguno para que dejara oculto su talento.
Como segundo en su carrera colegial superó totalmente los números que tenía en su espalda. Un total de 30 pases de anotación, cuyo porcentaje de precisión pasaba la media, con 57.6%. A pesar de que perdió los últimos dos partidos ante Houston Cougars y Kentucky Wildcats, pudo salir adelante de sus contrincantes.
Junto con él, también estaba Deshaun Watson, quarterback de Clemson Tigers quien se quedó con el segundo puesto. Además, estuvieron nominados el receptor Dede Westbrook de Oklahoma Sooners y el quaterback Baker Mayfield, quedando estos últimos en tercer y cuarto puesto.
Finalmente, Jabrill Peppers de los Michigan Wolverines se puso en el quinto sitio con un total de 208.
Al recibir este premio, Jackson se convierte en el jugador más joven en poder ganarlo, con poco menos de 20 años y superó por cinco días a el actual mariscal de Tampa Bay Buccaneers, Jameis Winston.
Es cierto que ganar este trofeo no es garantía de ser exitoso y sellar su pase a la NFL, pero el futuro se está escribiendo y un boleto semi directo a la liga mayor está prácticamente en su bolsillo. Solamente falta ver qué equipo querrá hacerse de sus servicios.
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