El Clásico de Copa del Rey fue para el Barcelona. Un equipo de Ernesto Valverde que le pasó por encima, en cuánto a resultado, al de Santiago Solari.
Sin que Lionel Messi se hiciera presente en el marcador y con un Ter Stegen fundamental, los culés avanzaron a la final de la Copa del Rey por sexta vez consecutiva. En esta ocasión de la mano de Luis Suárez y con un autogol de Raphael Varane.
Lo que se vive en El Clásico es diferente. Una serie de emociones poco comunes que dejan mucho por hablar. Así lo reflejaron Sergio Ramos y Sergio Reguilón. El capitán del Real Madrid le mandó un mensaje a sus compañeros tras verse abajo 0-3 en el marcador. “Vamos que nos meten seis“, dijo el defensa.
Pero si de madridismo puro hablamos, entonces hay que decir lo que Reguilón. El canterano del Real Madrid, quien suplió a Marcelo, reflejó el sentir de toda una afición.
Fue el mejor de los blancos en todo el partido. Subió y generó peligro. Incluso Ter Stegen le sacó un cabezazo que tenía destino de portería. Fue oportuno en las coberturas y su banda fue la menos atacada por el conjunto blaugrana.
Sin embargo al finalizar el partido, el lateral izquierdo no pudo contener las lágrimas. No es fácil perder El Clásico y menos por goleada, frente a tu afición. Sobre todo si llevas el escudo del Real Madrid tatuado en el corazón, como lo ha demostrado Sergio Reguilón.
Reguilón es madridismo, Reguilón es trabajo, Reguilón es humildad… 11 tíos como Reguilón siempre en mi equipo 🎩⚽️🐣💕 pic.twitter.com/jAoGntOw8q
— Cristina🐾 (@CrisE58) 27 de febrero de 2019
La revancha para el Real Madrid llegará muy pronto. De nuevo en el Santiago Bernabéu se medirán al Barcelona, ahora en El Clásico de La Liga. A nueve puntos de los culés podrían complicarles las cosas rumbo al título liguero o confirmar que el dominio culé, es enorme.