Desde que se confirmó la llegada del Chicharito Hernández al Bayer Leverkusen la primera pregunta que surgió fue sobre qué número usaría el delantero mexicano si el 14 ya estaba ocupado por un inamovible en la institución.
Desde ese momento dicha teoría fue la que marcó la historia: Admir Mehmedi tiene el 14 y por eso el Chicharito mejor eligió el 7, al fin que también le gusta y es un múltiplo del número que siempre ha usado.
Aunque ya ha vendido muchas camisetas con apenas unas horas en Alemania, existe un argumento más sentimental para que Chicharito se decidiera:
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— Bayer 04 Leverkusen (@bayer04fussball) septiembre 1, 2015
Es sabida por muchos la historia de este jugador: proviene de una familia netamente futbolera. Su abuelo es Tomás Balcazar, un ídolo de las Chivas en la década de los 50. Su padre es Javier Hernández, una figura de mucho peso en el futbol mexicano.
El ahora delantero del Leverkusen lleva a su familia consigo en todo momento, la sangre y los sentimientos lo llaman en todo momento. Tomás y Chicharo jugaron para clubes de Jalisco y portaron con orgullo el 7 en la espalda.
Es así que todas las preguntas sobre por qué Chicharito eligió el 7 quedan despejadas, no porque era el número que sobraba, porque ya lo tiene otro jugador o porque es un múltiplo, sino porque le quiso rendir honor a la familia, a los que lo llevaron por este camino.
Posiblemente la unión de estos dos números propició que el exjugador del Manchester United decidiera portar el número 14, la suma de los dos números, el de su padre y su abuelo.
