Ok, ok
Tuve la bonita y dichosa oportunidad de contar con unas monedas y asistir al Yankee Stadium varias veces, ojo cabrones, esto no quiere decir que sea fanático del equipo ¡Eso nunca! Es más, me zurran los Yankees… pero no sus jugadores, me embola como juega Ichiro y Elsbury, pero su uniforme que parece pijama no, bueno pues regresando al Yankees Stadium asistí por el vicio y para darle gusto al corazón de ver béisbol.
Este mono puede ver cualquier equipo jugar beis y la pura coreografía del Rey me deja pendejo y muy hipnotizado, con decirles que puedo ver un juego en un campo en el monte de liga pequeña con huercos que todavía no se limpian bien y se la pasan rascándose la cola y me la puedo pasar con madre.
El Yankee Stadium es bien pinche caro de a madre, yo nomás iba de pasada y me alcanzó pa’ sentarme hasta arriba, pero no me alcanzó para la borrachera, pinche cheve esta bien pinche cara con lo que vale una ahí me compro 18 en El Palacio Sultán con carne asada o 2 cheves con cacahuates en el Dodger Stadium… ¡de ese pelo está el tiro! Y con las ganas de mear que me dan borracho, no conviene estar gastando.
Chingado! Otra vez me desvié un poquito, pero es mi columna y así es como escribo, si no les gusta pues te compro un carrito pa’ que te eches a andar, bueno, les contaba que siempre Yankees con estrellas caras y finas juega al béisbol. Por ahí dicen en ese pueblo que jugar en Nueva York no es nada fácil, te traen en chinga y no es el manager ni los coaches, es la pinche prensa maldita, “los bombarderos del Bronx” como también les dicen, tienen su propio canal de televisión … fíjate nomás!
Uno piensa que ese canal es parte de su nido, que es para ayudarlos y para hablar cosas bonitas de ellos, pero no todo es flores y damas con tacones, también existen los nopalitos y las malas costumbres al caminar, pues ese canal llamado “ Y.E.S.” sigue a los jugadores a todas pinches partes para sacarles polémica que también llena estadios.
La prensa y el pelotero son dos seres que se aman y se tiran al olvido, empecé a ver y a escuchar la tronadera de los maderos en las prácticas de bateo. Sea lo que sea, que bonito es ver entrenar a los jugadores (tranquilos no soy puto, pero me gusta verlos entrenar), ahí es donde uno se da cuenta que tan cremoso es el béisbol … Todos los peloteros se pavonean bonito, tiran rostro, firman autógrafos, hacen mil Kabbalah, se suben las medias y como decía mi abuelo: “No más no te arrimes tanto porque te resbalas con el tiradero de aceite que traigo”, él era un viejo muy cremoso.
Luego de tanto brillo de estrellas, se miraba una calladita y en un rincón. Una estrellita limpiándose los picos de fierro de sus spikes y corriendo tranquilamente sin tanto pedo, es decir un caballo de galope fino y elegante, el más percherón de todos, ése no caga caca, sino que caga flores y con muy bonitos sentimientos al hacer. A él, el dueño del rancho lo nombró capitán desde el 2003 y él nunca quiso, él sólo quería salir a jugar y siempre darlo todo en el diamante.
Derek Jeter, el que en sus mejores años siempre fue la trompa del tren, bateando como primer bate, a él que en cada turno en el Yankee Stadium lo anunciaba una grabación del gran Bob Sheppard y lo anunciaba así (se los voy a decir en español, aunque se oiga pinchito) “Al Bat short stop número 2, Derek Jeter número 2”. Cuando escuché eso en vivo se me puso la piel chinita y con calambres. Yo siempre pensé que Jeter era mucho producto de mercadotecnia y yo estaba muy puñetas, nunca le había puesto atención por mi odio a los Yankees, pero me dejó helado paleta, así como cuando por primera vez los pelos de una mujer o como cuando un turista ve el hermoso Cerro de la Silla en mi Monterrey, N.L. ¡Pues de ese calibre fue mi emoción!
Les podría hablar de números y logros de Jeter, pero ya es muy trillado y ni para que gasto tinta y rato de valor para decirles lo que ya todos sabemos. Ah! Porque ahora resulta que todos maman a Jeter, que todos van a llorarle en su retirada … Ah raza!!
Jeter es hijo de un afroamericano y de una alemana, los dos soldados, de ahí viene el compromiso del pelotero. La mamá cada año lo hacia firmar un contrato de lo que debía hacer en casa, él es un caballero de su armada y el que del camino hizo vereda para llevar a los Yankees a 5 Series Mundiales, no más! O sea que si alguna vez el pelado se queda sin dinero o si alguna morra le pone un cuatro y lo demanda, este con cada anillo saca de jodido pa`vivir 50 años a gusto, como el pájaro prieto en la cumbre se mantiene o el águila real con sus logros se defiende.
El capitán también ha sabido cortar rabos y manejar sobrio por los campos del béisbol y nunca le hallaron truco ni mugreritos, nunca fue expulsado de ningún juego en sus 20 años, esos son huevos muy azules de este vato, a huevo le ofrecieron mil chingaderas y siempre dijo “No”, lo que muchos no sabemos hacer y no se hagan güeyes… ah que rico es el mugrerito!
Hablando de rabos y tercia de ases, Jeter lleva varias novias, pero tres han sido joyas como Scarlett Johanson, Adriana Lima y la Mariah Carey… no se ha casado ni tiene hijos y quien sabe por qué, no quiero abrir esa puerta porque no es mía y porque no traigo llaves.
El número 2 siempre ha sido y será el numero 1. Arriba de 2 743 juegos de temporada regular, más de 3461 hits, 2 673 encuentros jugados como short stop, ésa fue la única posición que el jugó. Hasta hoy 1 013 juegos bateando multihits, 11 temporadas bateando arriba de .300 de porcentaje, cinco Series Mundiales ganadas. De Julio 21 del 2006 a Mayo 16 del 2007 Jeter jugó 100 encuentros, tuvo hit en 92 juegos, es líder en la historia de los Yankees en hits, en bases robadas y en dobles.
– Su mentor es Michael Jordan
– M.V.P. de Serie Mundial del 2000
– Novato del año en 1996
– 5 Guantes de Oro
– En 20 años nunca fue a ninguna carne asada en verano
– 14 veces All Star
– Cuando había eventos en su casa no dejaba llevar cámaras
– O te guiso un huevo!?
Ayer le dio la última vuelta al ruedo, a el lugar donde dejó muchos logros y suspiros dejando un noble sabor de boca, se fue de 5-2 con un doble, tres producidas y una carrera anotada, dejando el final de su historia con el hit mágico que diera el gane a los Yankees y dejar feliz a la gran manzana. La afición siempre estuvo firme cuando él bateaba, su mentor Michael Jordan, sus papás y su ídolo Dave Winfield estuvieron con él en todo momento… el número 2 se despide, ya no habrá ese numero ni ese capitán en esa franquicia. Es curioso saber que ninguno de los números del 1 al 10 se volverán a usar en los Yankees. Ahora todos están retirados.
Pa’ mí los posibles que intentarán llenar esos zapatos son Troy Tulowitzki de Colorado Rockies o Starlin Castro de Chicago Cubs.
Para los que no me conocen soy Pliego Villarreal, vivo de tocar y viajar con un conjunto llamado Kinky.
