Por Miguel Ángel Delucio | @miguel_delucio
Los Angeles Rams son la más grata sorpresa de esta temporada en la NFL. Muy pocos, o prácticamente nadie, esperaba que tuvieran un desempeño tan bueno y que fueran los líderes de su división en algún punto de la campaña.
Por supuesto, pensamos esto porque la temporada pasada fue pésima. Terminaron con cuatro victorias y 12 derrotas, con su head coach despedido (Jeff Fisher) y con pocas esperanzas para el próximo año. Sin embargo, Ahora tienen siete triunfos y apenas dos descalabros, una ofensiva súper explosiva y una defensa que lo hace bastante bien.
Y esto no pasaba desde hace años. Estos Rams podrían lograr lo que se hizo a principios de este milenio. Sí, guardando las proporciones esto se asimila a The Greatest Show on Turf.
Los entrenadores
En 1999 tenían como mandamás a Dick Vermeil, que era un gran motivador y consiguió su más preciado sueño con el Super Bowl ante los Tennessee Titans. Y sin quitarle mérito a Dick, quien creó ese espectáculo ofensivo que rompió récords fue un joven llamado Mike Martz.
Martz mandaba las jugadas, mismas que tenían un estilo vertical y se concentraba en abrir el campo con muchos receptores para que la defensa tuviera que jugar con menos peso en la línea. Así, se habrían huecos para correr y para hacer pases pantalla. Y por supuesto, aprovechar todo el talento que tenía a su disposición. Esta ofensiva era grandiosa para todas las posiciones, menos para el ala cerrada que termina siendo relegada.
En la actualidad Sean McVay hace algo similar. Él maneja la ofensiva y ha conseguido convertirla en una de las más peligrosas de toda la liga. Eso sí, él no mete sus manos en la defensiva porque tiene a alguien mejor en al mando. Vermeil tenía a John Bunting, bueno pero no tanto. McVay tiene a uno de los mejores, Wade Phillips.
Con esto, los Rams tienen su mejor marca durante nueve juegos desde el 2001.
El mariscal de campo
El de antaño y el actual llegaron de maneras muy diferentes. Kurt Warner fue un agente libre después de que nadie lo eligió en el Draft. Firmó con los Green Bay Packers pero Steve Mariucci (entrenador de QBs) dijo que no estaba listo.
Lo cortaron, se fue a trabajar de cerillo en una tienda y de ahí recibió la oportunidad con los Rams. Empero, él no estaba destinado a ser el titular. En realidad, la franquicia tenía todas sus fichas en Trent Green pero una lesión en pretemporada parecía sentenciar de nuevo una mala campaña. Vermeil salió a decir: “Seguiremos con Kurt Warner y jugaremos buen futbol americano”, lo demás como ya saben, es historia.
En cambio, Jared Goff fue la primera selección global del 2016. No tuvo un grandioso año de novato, pero esta campaña su desarrollo ha sido increíble. Toma buenas decisiones, evita entregar el balón y cuando ve la oportunidad va largo. Asimismo, se nota que comanda la ofensiva con liderazgo y carácter.
Físicamente estos dos no se parecen mucho, pero tienen tendencias similares. No tienen el brazo más fuerte, pero lanzan bien y con precisión y claro, saben dejar correr a la estrella que tienen en el backfield.
El corredor
Podría parecer un insulto para Marshall Faulk que se le compare con Todd Gurley, pero ambos fueron y son la piedra angular de su equipo.
Faulk es un miembro del Salón de la Fama que hacía todo bien, absolutamente todo bien. En 1999 acumuló mil yardas por tierra y mil yardas por aire. Con esto, las defensas contrarias no podían ni sabían como detenerlo.
Ahora, Gurley es alguien más de poder, pero eso no significa que no sea buen receptor. McVay está aprovechando a su mejor jugador al máximo. Para botón, ahí están los números: esta temporada ya superó su mayor cantidad de yardas por aire (406) y todos sus touchdowns por recepción (3) han sido esta campaña.
En pocas palabras, Todd cada vez se parece más a Marshall, pero aún le falta muchísimo para lograr lo que hizo su antecesor.
Los receptores
Aquí simplemente no hay forma de comparar porque lo que hicieron a inicios del 2000 fue espectacular. Tenían a tres grandes receptores: Isaac Bruce, Torry Holt y el infravalorado Ricky Proehl. Entre estos tres, más Faulk que salía desde atrás podían hacer lo que quisieran a la hora que quisieran.
Bruce era la primera opción, Holt el novato sensación y Proehl ese que salía cuando las cosas se complicaban. En resumen, todo lo que un mariscal de campo podía pedir, lo tenía con estos tres.
Mientras, es complicado calificar el cuerpo de receptores de los actuales Rams. Tienen mucha velocidad con Tavon Austin y Robert Woods. Sammy Watkins tiene poco que llegó y se está adaptando y el novato Cooper Kupp es más un muevecadenas que alguien que te vaya a abrir una defensa.
Es decir, Goff tiene de todo a su disposición, pero nada que sobresalga como cuando Warner tenía a los ya mencionados.
La defensa
Es aquí donde los actuales sí superan lo que tenían los Rams viejitos. Tienen talento de sobra y en todas las líneas. Empezando por las trincheras, donde está el mejor tackle defensivo de la liga, Aaron Donald. Michael Brockers es grandioso a pesar de no tener tantos reflectores y también está Robert Quinn, que es una especie de híbrido (ala defensiva/linebacker externo).
Con los linebackers están Alec Ogletree que es un todo terreno. Mark Barron que pasó de ser safety a apoyador y un veterano como Connor Barwin. Y finalmente, la pieza especial en el perímetro es el esquinero, Trumaine Johnson.
Mientras, en el equipo que era de St. Louis sí había talento, pero no tanto. London Fletcher, Dre Bly, Kevin Carter y Grant Wistrom eran las mejores piezas que tenían. Era una defensa que se doblaba mucho, pero no se rompía.
Y así es como estos dos equipos de diferentes épocas se parecen en algunas cosas y se distinguen en otras. Por supuesto, falta que los actuales logren algo importante en playoffs, pero al menos los fans de este equipo ya se pueden ilusionar después de más de 10 años de fracasos.