La promesa de la Liga MX: Bryan Garnica, el niño que siempre le pedía un balón a los Reyes

Por:Daniel Montes de Oca

Cuando era niño su mamá le decía en el Día de Reyes que hiciera su carta con la lista de juguetes que quería, pero el pequeño Bryan se rehusaba, argumentando que pediría lo mismo de cada año: un balón de futbol.

Originario del municipio de Nezahualcóyotl, en el Estado de México, pero jarocho de corazón, pues creció en Poza Rica, Veracruz, Bryan Garnica fue descubierto a los 12 años en una Liga amateur, e invitado a Guadalajara para que se probara en las fuerzas básicas del Atlas.

El pequeño le llenó el ojo a los visores de los Rojinegros, e inició su sueño de convertirse en futbolista profesional mudándose a la Perla Tapatía para vivir en la casa club de los zorros.

Pasó por todas las categorías del Atlas hasta que el 30 de septiembre de 2015, el entonces técnico de La Academia, Gustavo Matosas, lo debutó en Primera División, en un partido ante Cruz Azul que terminó con empate a un gol.

No fue hasta el presente torneo que el mediocampista conoció la continuidad con José Guadalupe Cruz como su entrenador.

Heredó el número 15 de la última joya atlista, Ponchito González, pero sus características son distintas a las del ahora futbolista de Rayados: juega como volante extremo por la banda derecha, es rápido, habilidoso y, pese a sus 20 años, ya aprendió a centrar sobre la marcha.

El torneo pasado estaba todavía en la casa club, ahora que ya traje a mis papás a vivir a Guadalajara, eso me va a ayudar bastante para tener buenos cimientos.

(La directiva del Atlas) Me va a llevar por buen camino, tratan de hablar conmigo, están en comunicación para que no despegue los pies de la tierra, va por ahí que la directiva me ha hablado últimamente. Estoy consciente y tengo hambre de seguir creciendo, contó en una entrevista.

Al inicio del presente torneo, Ricardo La Volpe tenía en su lista de peticiones para reforzar al América a esta promesa. Sin embargo, el Atlas decidió no soltarlo, pues antes debe consolidarse en el club y cumplir con las expectativas que están puestas en él, al tratarse de un jugador con gran proyección.

Próximo a cumplir los 21 años, Garnica no se siente la nueva joya del Atlas, pero sí se inspira en dos rojinegros que han tenido carreras brillantes.

“Hago mi trabajo, trato de disfrutarlo y de hacer las cosas bien, pero tanto así como la joya, no. Busco ser como los casos de Rafa (Márquez) y Andrés (Guardado) que salieron de acá de la cantera y que son figuras mundiales, entonces sí me gustaría algún día llegar a ser como ellos y para eso trabajo”, dijo Garnica en una charla con El Informador.

El sábado pasado en el Estadio Azteca, Bryan Garnica le hizo ver su suerte a la defensa americanista, sobre todo al paraguayo Miguel Samudio, quien no pudo frenar sus desbordes.

De niño, cada 6 de enero tenía la misma petición: un balón de futbol. Hoy, ese regalo es su principal herramienta para escribir una historia única, pues talento le sobra.