La National Football League tomó la decisión de suspender por un partido sin goce de sueldo a JuJu Smith-Schuster y George Iloka, después de que ambos repartieran golpes sucios a rivales indefensos, que violan las reglas de seguridad en los partidos de la NFL.

Los jugadores de Pittsburgh y Cincinnati dieron golpes directos a las cabeza, a rivales que estaban desprevenidos, poniéndolos en peligro de una lesión, lo que provocó el castigo de 15 yardas y esta sanción correspondiente de parte de la liga.

Smith-Schuster bloqueó al linebacker Vontaze Burfict, que no le tomó las placas y salió conmocionado tras recibir un brutal atropello, mientras que Iloka se vio bastante más criminal, se lanzó como bala de cañón a propinarle un cabezazo directo al casco de Antonio Brown mientras este recibía el balón y anotaba, por suerte él todavía se pudo parar a festejar y no pasó a mayores el golpazo.

Esta sanción significará una pérdida de aproximadamente 30 mil dólares para cada jugador que es el promedio cercano a lo que ganan por partido de acuerdo a su salario base (de 465 mil dólares por temporada en el caso de JuJu).

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