Estamos a una semana de que comience la mejor liga de basquetbol en todo el mundo. Después de la magnífica campaña que tuvimos el año pasado, los aficionados no pueden esperar a que regrese la NBA.
Desafortunadamente no podemos ver a jugadores como Kobe Bryant, Kevin Garnett o Tim Duncan, que pusieron fin a sus históricas carreras y dejarán un enorme vacío en las duelas.
Otro elemento que ha dejado un gran legado al juego es Paul Pierce, quien ya anunció que esta será su campaña final. El actual jugador de Los Ángeles Clippers llegó a la NBA en 1998 y mucho ha cambiado desde que fue tomado en la décima posición del draft.
La semana pasada comentó que los jugadores de esta generación no tienen tanta ‘hambre’ como los basquetbolistas de antes. “Soy un tipo de la vieja escuela, soy un competidor. Hoy en día la mayoría de los jugadores son colegas. Es como si Larry Bird hubiera decidido jugar con Magic Johnson”.
Lo anterior lo comentó por la decisión de Kevin Durant de firmar con los Golden State Warriors en lugar de quedarse con el Oklahoma City Thunder.
“Vivimos en una nueva generación NBA. No creo que los jugadores sean tan competitivos como los de antes, por eso ahora se ven tantos traspasos como el de Durant”.
Aunque si somos justos, Pierce hizo algo similar en el 2008, cuando convenció a Ray Allen y Kevin Garnett de que firmaran con los Boston Celtics y así lograran ganar el título.
Pero tiene en punto, incluso ese año, su camino para levantar el Larry O’ Brien no fue sencillo, equipos como los Cleveland Cavaliers o los Detroit Pistons contaban con gran talento, también Los Ángeles Lakers y los San Antonio Spurs, podían dar una sorpresa, a diferencia de la temporada actual donde hay dos claros favoritos.
Antes de que inicie el año, en la Conferencia Oeste se puede ver que los Golden State Warriors están un nivel por encima de sus más cercanos perseguidores, como son los San Antonio Spurs o Los Ángeles Clippers. Los Portland Trail Blazers tienen buenos elementos y dieron una probadita de lo que pueden llegar a hacer en los playoffs. El Oklahoma City Thunder bajará mucho su rendimiento sin Durant y se ve complicado que tengan serias aspiraciones al título. Pero ¿alguien les podrá dar batalla en los playoffs?
En la Conferencia Este tenemos una situación similar. Los Cleveland Cavaliers son superiores a sus rivales y lo enseñaron en la postemporada anterior. No tuvieron problemas para eliminar a Detroit, Atlanta y los Toronto Raptors. Miami, Boston y Chicago son otras quintetas que pueden aspirar a algo, pero se ve muy difícil que puedan pelear con los de Ohio.
Mucho se habla de que Michael Jordan también tenía un gran talento a su alrededor. Scottie Pippen, Dennis Rodman, Toni Kukoc, Horace Grant, Ron Harper, Luc Longley o Steve Kerr fueron algunos de los jugadores con los que levantó el título. Sin embargo, jamás vimos a Reggie Miller, Patrick Ewing, Hakeem Olajuwon, David Robinson, Gary Payton, Karl Malone o John Stockton tratar de jugar con Jordan. Todo lo contrario, ellos querían vencerlos, demostrar que eran superiores y esto generaba un mayor espectáculo para los aficionados.
Los Lakers ganaron tres títulos de forma seguido al inicio de este siglo y tenían a Kobe Bryant y Shaquille O’ Neal, pero nunca tuvieron un camino fácil. Los San Antonio Spurs y los Sacramento Kings siempre les complicaron la vida una vez que comenzaba la postemporada.
Ver a LeBron James, Kyrie Irving y Kevin Love en un mismo equipo es muy divertido para el fanático, pero ¿quién puede competir contra ellos en una serie de playoffs? En la Conferencia del Este si alguna quinteta tiene suerte podría ganarle uno o dos partidos, pero se ve prácticamente imposible que obtenga los cuatro.
Del Oeste será algo similar, tener el privilegio de admirar a Kevin Durant, Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green es un sueño. No obstante, donde queda el placer por competir y tratar de demostrar que eres el mejor, cuando 7 de los mejores 15 jugadores de toda la liga se encuentran en solo dos franquicias.
El problema es que se ha convertido en algo cotidiano durante los últimos años. Después de que los Celtics lo hicieran en el 2008 (ejeeem Paul Pierce), el Miami Heat siguió esa formula y firmó a LeBron James, Chris Bosh y Dwyane Wade. Con estos tres elementos no tuvieron problemas en ganar la Conferencia Este cuatro años de forma seguida y un par de títulos de la liga.
LaMarcus Aldridge prefirió firmar con los San Antonio Spurs, que contaban con Tim Duncan, Tony Parker, Manu Ginóbili y Kawhi Leonard en lugar se seguir su carrera con los Portland Trail Blazers. El caso más reciente es el de Durant, que prefirió ir con el equipo que lo venció en la Final de Conferencia del Oeste, en lugar de quedarse en el Thunder y pelear por derrotarlos.
Hay que entender que la NBA es un negocio y los jugadores también tienen que considerar cual es su mejor opción económica y es una de las razones por las cuales Durant prefirió ir a California.
Poder ver equipos como los Cavaliers o los Warriors durante la temporada regular será algo que nadie se querrá perder, el problema será cuando lleguen los playoffs, donde nadie podrá competir con ellos.
Esperemos que los jugadores lo entiendan y escuchen a Pierce. Recuperen ese deseo de ganar, demostrar que son los mejores y así nos recuerden un poco de lo que hizo maravilloso a este deporte durante la década de los noventa.
Rodrigo Soto Villarreal/@rod712
Fotos: Getty Images
