Lo que necesitas saber:
Cuando era niño Lance Stroll demostró tener talento para el tenis.
Sin duda uno de los pilotos que ha tenido una vida sin preocupaciones, al menos en temas de dinero, es Lance Stroll, quien desde muy pequeño ha estado rodeado de lujos gracias a la fortuna de su padre Lawrence Stroll.
Y aunque no es de los más ‘consentidos’ por los aficionados ha logrado ganarse el cariño de sus compañeros de equipo, por ejemplo, Checo Pérez reconoció que uno de sus pocos amigos en la parrilla es Lance, mientras que, Fernando Alonso ha tomado bajo su ala al canadiense.
¿Cómo fue la infancia de Lance Stroll?
Lance Strulovitch, más conocido como Lance Stroll, nació en Montreal, Canadá, el 29 de octubre de 1998 y también posee la ciudadanía belga gracias a su madre. Se convirtió en el segundo hijo del matrimonio entre Lawrence y Claire-Anne Stroll. Junto con su hermana mayor Chole, Lance disfrutó de una infancia llena de lujos y sin carencias, gracias a su madre, una diseñadora de modas y a su padre millonario.
Uno de los pasatiempos favoritos del pequeño Lance era contemplar la colección de autos de lujo que tenía su padre y que estaba plagada de Ferraris, por ejemplo, un 250 GT LWB California Spider, un 330 P4 del que se construyeron solo tres, un Enzo FXX y varios más.
Papá Stroll era un cliente frecuente de la marca italiana, algo que influyó en la llegada de su hijo a la Academia de Ferrari.
El tenis, la otra pasión de Lance Stroll
Antes de rendirse por completo al automovilismo, Lance tuvo la oportunidad de practicar varios deportes, uno de ellos fue el tenis, en el que logró destacar desde que era muy pequeño.
El hijo menor de la familia Stroll pasaba varias horas entrenando en la cancha que tenían en su mansión en Canadá y su talento con la raqueta era tal que varios visores le veían un futuro prometedor en la ATP, sin embargo, el tenis se convirtió en su pasatiempo favorito y la F1 en su trabajo.
La pista privada de Stroll y su helicóptero
Aunque Lance terminó por rendirse al automovilismo, algo que, a diferencia de otros pilotos, no significó un sacrificio para Lawrence, quien también es un gran aficionado a la coches y vio en su hijo al oportunidad de entrar a ese mundo, por eso, no tuvo problema en construirle una pista privada a su hijo a quince minutos de su mansión.
Eso sí, con todo y su amor por coches, Lance tenía un nivel de vida, que para nosotros los mortales podría parecer excéntrico, pues en lugar de irse caminando a su pista privada, prefería llegar en helicóptero.
De colegios exclusivos a las pistas
Cuando no estaba en las pistas o en la cancha de tenis, el más pequeño de los Stroll se encontraba estudiando en uno de los colegios más exclusivos de Canadá, el Montrealer Chap, sin embargo, no pudo continuar sus estudios una vez que decidió enfocarse en el automovilismo.
Aunque en la Academia de Ferrari aprendió todo lo que necesitaba para afrontar su nueva vida, como hablar con los ingenieros, nutrición, sesiones de entrenamiento, programas informativos para mejorar sus reflejos, también aprendió a analizar el rendimiento de un monoplaza, como dirigirse a los medios de comunicación y a los patrocinadores.
Y como dato extra, en sus años de Academia le ganó el lugar en Ferrari a Max Verstappen, así es, los ingenieros italianos le vieron más talento al canadiense que al actual tricampeón del mundo de la F1 y apostaron por él, mientras le dieron las gracias a Max. En Maranello jamás se imaginaron todo lo que el neerlandés iba a lograr.
Aunque Lance no ha sufrido por el dinero, ha tenido que luchar con la etiqueta del ‘niño rico’, ya que para muchos si no tuviera el padre que tiene seguramente no tendría un lugar en la F1 con todo y su paso por las categorías inferiores.