Se había dicho que era casi un hecho que Arda Turán podría jugar con el Barcelona por la lesión de Rafinha, a pesar de la sanción que la FIFA había impuesto para no poder inscribir jugadores hasta enero de 2016, pero todo se vino abajo.
La Federación Internacional de Futbol Asociación negó la apelación del conjunto blaugrana, a pesar de que la lesión de su futbolista es de larga duración, ponderando sus leyes sobre las necesidades del club.
La Real Federación Española de Futbol había asegurado a Josep María Bartomeu que no tendría problemas, que legalmente todo estaba listo y que el turco jugaría esta jornada, pero realmente no pudo ser.
La FIFA considera que, si bien las dos etapas de no fichaje terminaron el 1 de septiembre, el Barça podrá inscribir a alguien hasta el 4 de enero, día que comience la siguiente ventana.
Es así como el equipo de Luis Enrique quedará chato unos cuantos meses, por lo menos de aquí a final de año cuando este tema por fin se acabe.