El deporte ha perdido a una auténtica leyenda tras el fallecimiento de Kobe Bryant, tras un accidente aéreo en el que también fallecieron otras cuatro personas. “Black Mamba”, como era apodado, hizo toda su historia en la NBA con los Lakers, equipo que retiró su número 24 cuando se retiró en 2016.
Nació en Pensilvania, pero siempre amó a los Lakers, de modo que después del draft de 1996, cuando fue contratado por los Hornets, pidió su cambio a los Lakers y éste se realizó semanas después, para así dedicar toda su carrera al equipo angelino.
Sus logros
Hasta el sábado fue el tercer máximo anotador en la historia de la NBA. Ese día, Lebron James llegó a 33 mil 644 puntos y desplazó a Kobe al cuarto peldaño.
“Black Mamba” obtuvo cinco anillos de la NBA y fue reconocido como el MVP en las finales del 2009 y 2010, además de 18 apariciones en el All Star y dos medallas de oro en Juegos Olímpicos.
El futbol
Sin embargo, la leyenda de Kobe Bryant no se queda en la NBA, pues tenía al futbol como su segundo deporte favorito, con el cual se relacionó desde pequeño en Italia, donde su padre Joe Bryant jugó algunos años.
Soñó con jugar en el Milán, pero también hizo una buena relación con jugadores del Barcelona, en especial con Lionel Messi, Neymar y Andrés Iniesta, con quienes solía intercambiar playeras y visitas.
Fuera de la duela
Fuera del plano deportivo, Bryant tuvo un estrecho acercamiento con la cultura latina, pues su esposa, Vanessa, es mexicana y como donde manda capitán no gobierno marinero, aprendió a hablar español, no sólo para comunicarse con su pareja, sino con su suegra.
Cuenta la leyenda además de clases de español, Kobe aprendió el español viendo telenovelas mexicanas y “Sábado Gigante”, con don Francisco, por lo que daba entrevistas con un español, si no perfecto sí muy fluido.
Reporteros latinos han expresado que Kobe solía comportarse como una persona más y no como una súper estrella, incluso se encargaba de hacerlos entrar en confianza si los notaba nerviosos.
Sus frases
Asimismo deja un buen legado de frases que quedarán para la posteridad.
“No quiero ser el próximo Michael Jorda, sólo quiero ser Kobe Bryant”
“La vida es demasiada corta para quedarse de brazos cruzados guardando rencor”
“Haré lo que sea necesario para ganar partidos, ya sea sentado en un banco agitando una toalla, entregando un vaso de agua a un compañero o acertando el tiro ganador”
“Un tipo dijo que los jugadores de la NBA era uno en un millón. Yo le dije: voy a ser ese uno en un millón”
“Hay que atreverse a ser grande”
“El basquetbol es mi refugio y mi santuario. Vuelvo a ser un niño en el patio. Cuando llego a la duela todo es bueno”