Lo que necesitas saber:

El primer clavado de Kevin Berlín fue de una distancia de 7 metros.

Kevin Berlín es uno de los clavadistas que integra la Delegación Mexicana en los Juegos Olímpicos de París 2024. Igual que muchos de sus colegas, viaja con el sueño en la maleta de colgarse una medalla y así unirse a ese grupo selecto de atletas que tocan la gloria.

Una presea para coronar los sacrificios y esfuerzos que tanto él como su familia han hecho, de todas esas lesiones que amenazaron su carrera y que logró superar. Más que nada, cumplir ese sueño que tuvo cuando era niño, que parecía, en aquel entonces inalcanzable y que ahora está a un clavado de lograr.

Kevin Berlín, Juegos Olímpicos de París 2024
Kevin Berlín, Juegos Olímpicos de París 2024 / Fotografía Sopitas.com

El sueño de Kevin Berlín en París 2024

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tuvieron que ser aplazados un año por la pandemia de Covid. Durante ese periodo extra, Kevin Berlín logró recuperarse de una lesión en la espalda lo que le permitió llegar a justo a tiempo para disputar sus primeros juegos, esos con los que soñó cuando eran tan solo un niño.

En esa ocasión, hizo pareja con Diego Balleza para los clavados sincronizados en plataforma de 10 metros. Se quedaron en el cuarto lugar, muy cerca de subir al podio. Así que en París, Kevin, busca sacarse esa espinita de una vez por todas.

Siempre he soñado de chiquito con una medalla olímpica y creo que se puede dar. Es confiar en el trabajo que hemos hecho y demostrar de lo que somos capaces. Confío en que va a venir un buen resultado dijo Berlín antes de viajar a París.

Delegación Mexicana de Clavados
Delegación Mexicana de Clavados / Fotografía @ParisAeroport

Kevin Berlín y el apoyo de su familia en Juegos Olímpicos

En Tokio 2021, los atletas tuvieron que reemplazar los aplausos de los aficionados con el silencio en las gradas. Debido a la pandemia se tuvieron que jugar a puerta cerrada, por lo que Kevin no pudo escuchar ni ver el apoyo de su familia, una historia que en París será diferente.

Los padres de Kevin y su hermana estaban acostumbrados verlo competir a distancia y por televisión. Vivían los nervios desde su casa, sin embargo, en el 2024, estarán presentes en el Centro Acuático de Saint-Denis, por primera vez, verán en vivo una de sus competencias.

“Nunca habían podido asistir a una competencia mía y pues hoy (en París) se va a poder cumplir. Estoy seguro que va a ser muy diferente para ellos. Siempre lo veían en la televisión, se tapaban los ojos mi hermana o mi mamá, entonces no sé cómo vayan a pasarla allá, pero espero que lo disfruten también ellos”

Kevin Berlín y su familia
Kevin Berlín y su familia / Fotografía @kevinberlin11

Los primeros clavados de Kevin

Cuando era pequeño Kevin Berlín no soñaba con clavados o la piscina, en su cabeza solo existía el futbol, jugó algunos años, pero poco a poco fue seducido por el agua. Inicialmente su hermana era la que iba a natación y como él no podía quedarse solo tenía que acompañarla, fue entonces que quedó enamorado de los clavados y esa sensación de volar.

Durante un tiempo dividió su tiempo entre el futbol y los clavados. Sin embargo, la clases en la alberca eran todos los días, mientras que, en el cancha solo eran los sábados, así que decidió quedarse en el agua, colgar los botines y cambiar el sueño de ser delantero.

“Creo que a los 12 o 13 años quería regresar al futbol. Al principio era complicado porque no sabía qué decidir y a los 7 años hacía las dos cosas. Me quedé en clavados porque eran todos los días y el futbol solo 3 con partido el sábado. No era hiperactivo, solo que desde chiquito estuve en la calle con mi hermana que hacía gimnasia“ contó Kevin.

Kevin Berlín, el ex futbolista que representará a México en los clavados de Tokio 2020
Fotografía @kevinberlin11

La primera vez que se lanzó al agua fue de una distancia de 7 metros, su madre estaba asustada, pero en ese momento la adrenalina de ‘volar’ por un momento recorrió todo su cuerpo: “Recuerdo un día que me aventé de 7 metros, mi mamá estaba con los pelos de punta pero a mí me gustó, sentí adrenalina, que estaba volando”.

Tres años después de su primera aventura olímpica, Kevin regresa con la experiencia que le dio Tokio, una mayor fortaleza y con el apoyo de su familia, ingredientes perfectos que pueden encaminarlo a cumplir el sueño de ganar una mellada.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook