Lejos de la disciplina que le impone el Orlando City en cada entrenamiento, Kaká quiere un extra y le entrega una parte de su tiempo a practicar box, por lo que su físico se ha visto modificado.
Aquel espigado futbolista que conocimos en el Milan ha quedado atrás, ya que desde hace unas semanas se ha entregado al pugilismo y los resultados son evidentes.
Ricardo Izecson persumió su lavadero en su cuenta de Instagram y así es como se ve: