Ya se va acomodando la tabla: Juventus ha conseguido ganarle al Napoli en la semana 11 y se mantiene como líder indiscutible de la Serie A.

En un partido más que especial y particular para Gonzalo Higuaín, pues le tocaba disputar un partido contra su antiguo equipo. Ahora como atacante del Juventus, quiso demostrar que su pasado azul había quedado lejos y su objetivo número en la actualidad es ayudar a la Juventus a conseguir la corona por sexta ocasión consecutiva.

Después de haber perdido ante Milan hace un par de semanas -y rompiendo su racha de tres años y medio sin perder ante ellos en un partido de liga-, la escuadra de Massimiliano Allegri debía demostrar que dentro de su estadio siguen imponiendo respeto.

A pesar de que el partido estuvo completamente tranquilo en los primeros minutos (sabemos como es el futbol italiano), un par de llegadas por parte del conjunto ‘azurri’ hicieron que la defensa local se pusiera más participativa. El fin de los primeros cuarenta y cinco minutos llegó y nadie pudo hacerse gran daño.

Leonardo Bonucci consiguió el primero del equipo local apenas a los cinco minutos del complemento. Cuando dio con el balón dentro del área para sacar un buen cañón y dejar sin oportunidad al guardameta. Acto seguido, parecía que la Juve se iría por el segundo, ya que conseguía llegar de manera frecuente a la portería.

La Napoli no se quedo atrás y consiguió igualar la pizarra por conducto de José Callejón en sólo cinco minutos. Pasando los minutos, se repitió la historia de la primera parte, pero llegó el Pipita Higuaín y fiel a su estilo concedió un zapatazo para dejar todo a su favor. Sin embargo, respetó la casaca del Napoli y se limitó a festejarlo.

 

 

La segunda anotación de la Juventus por conducto de Gonzalo Higuaín.

Con este marcador, los Bianconeri sellaron el triunfo y consiguieron los tres puntos para ser los actuales líderes con 27 unidades.

***Fotos Getty Images

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios