La rivalidad entre el Borussia Dortmund y el Bayern Múnich creció muchísimo durante el tiempo que Jürgen Klopp dirigió a los amarillos. Ahora, el entrenador teutón está con el Liverpool, pero eso no le impidió ocultar su alegría cuando se enteró que el Bayern perdió en la Bundesliga.
El día de ayer el club dirigido por Pep Guardiola sufrió una dolorosa derrota como local ante el Mainz. El último partido que habían perdido los bávaros fue a principios de diciembre, ante el Mönchengladbach. Además, el Bayern fue abatido por uno de los dos ex equipos de Klopp.
Esta derrota acortó las distancias entre el Múnich y el Dortmund a cinco puntos en la tabla general. Las cosas se complican en el equipo campeón de Alemania y en Dortmund como en Liverpool, se regocijan.
No cabe duda que Klopp aún le guarda cariño al Borussia y no tanto al Bayern.