Julio Furch, es un delantero que en México logró el éxito, que en su natal Argentina no pudo conseguir, pero el camino no fue nada sencillo. Está ante la posibilidad de ser una leyenda en Atlas, pero su historia con los Rojinegros, comenzó con desaires por parte del atacante argentino.
La carrera de Julio Furch como delantero despegó en México, cuando llegó a una plaza con tantos problemas en el futbol mexicano como Veracruz. En sus cuatro clubes anteriores, no había encontrado esa regularidad goleadora que necesitaba para ser considerado un delantero de élite.
Olimpo de Bahía Blanca, San Lorenzo de Almagro, Arsenal de Sarandí y Belgrano de Cordoba, fueron sus equipos en Argentina de Julio Furch, pero en ellos nunca fue el delantero que brilló demasiado y sólo fue un atacante más dentro de la plantilla. En total, con esos cuatro clubes, hizo 32 goles, siendo Arsenal el equipo donde mejore le fue.
Llegada a México con Veracruz
Históricamente en la Liga MX, los Tiburones Rojos de Veracruz es un equipo de tradición, pero que desde hace algunas décadas lucha más sobrevivir y no desaparecer, que de pelear por campeonatos o siquiera estar en los primeros puestos de la tabla.
Julio Furch llegó a un cuadro de Veracruz que ya tenía muchos problemas como institución, pero que deportivamente trataban de opacar todo lo que sucedía a nivel interno con su juego, aunque muchas veces no lo lograban y ni cerca estaban de hacerlo.
Pero, a pesar de todos los problemas en la institución, Julito encontró un ritmo goleador que comenzó a brillar con el equipo y que varios clubes de la Liga MX, vieron bien para reforzar su plantilla. 33 goles en total fueron los que entregó Furch en su paso con los Tiburones Rojos y por si fuera poco, un título de Copa MX, para que se den un quemón.
Llegada a Santos y consolidación
Después de un par de años con Veracruz, el delantero cambió de aires para sumarse a Santos. Equipo que lo llevaría al éxito como delantero y como jugador. Con los de la Laguna, se convirtió en uno de los atacantes más temidos de toda la Liga MX.
Como anillo al dedo, le llegó a Julio Furch el llegar a un equipo como Santos. Con los de la Laguna consiguió el ritmo goleador que tanto buscó y se convirtió en uno de los mejores atacantes de todo México. Logró un campeonato con Santos, el del Clausura 2018 y sus estadísticas fueron: 69 goles en 163 apariciones.
De hecho, con Santos hizo más goles que en sus cinco clubes anteriores, por lo que ya era un nombre -y hombre- consolidado en la Liga MX. Se le vinculó a equipos llamados grandes en el futbol mexicano, pero su historia seguiría con un presidente de Santos, ahora en otro equipo.
Atlas, su siguiente destino
Alejandro Irraragori, presidente de Santos por mucho tiempo, se fue a presidir al Atlas, equipo necesitado de buenos resultados inmediatos para mantener su puesto en primera división. Y siendo instituciones hermanas, Santos y Atlas intercambiaron jugadores para el 2021.
Uno de ellos fue Julio Furch, quien inicialmente no quería ser traspasado al Atlas, pero desafortunadamente no pudo decidir sobre su fichaje con los Rojinegros y tuvo que llegar con el club. Y su historia no comenzó nada bien, por una lesión que lo marginó por varios meses.
Una lesión lo alejó de las canchas por algunos meses y regresó justo a tiempo para hacer historia. De la mano de Diego Cocca, Atlas preparaba un Apertura 2021 en donde apostaban a lo grande por romper una mala racha de 70 años. Julio Furch fue de los mejores goleadores del campeonato y colocó al Atlas en la segunda posición general.
A pesar de la gran temporada de Atlas, no se pensaba que el conjunto Rojinegro pudiera ir a la final. Peeeeeero, Julio Furch y compañía demostraron su valía. Un gol ante Rayados mandó al Atlas a las semifinales y nuevamente un gol de Julito hizo que Atlas llegara a una final en 22 años.
La historia de Julio Furch con Atlas aún no termina y está a nada en escribir su nombre con letras doradas, incluso cuando a inicios de años desairó al equipo y repelaba de su llegada al club Rojinegro. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.