Julio César Chávez Jr. sigue bajo los focos de la Comisión Atlética de Nevada, a la cual no le hizo mucha gracia que el mexicano eludiera un control antidopaje hace algunas semanas, por lo que decidió aumentar el periodo de suspensión al “Hijo de la Leyenda”, lo que podría poner en riesgo su pelea del próximo 20 de diciembre, en Arizona.
La suspensión de Chávez terminaba este 20 de noviembre, sin embargo, fue extendida al 18 de diciembre. Chávez tiene pactada la pelea contra Daniel Jacobs el próximo 20 de diciembre en el Talking Stick Resort Arena, en Phoenix, Arizona.
La pelea del 20 de diciembre sigue en pie, aunque la última palabra la tendrán en Arizona. Chávez tendrá que sacar licencia para pelear en esta parte de Estados Unidos, donde podría encontrarse con una negativa antes de la audiencia en Nevada.
Miguel Leff, abogado de Chávez, reiteró para ESPN que la suspensión es temporal mientras se realiza la investigación del caso, por lo que su cliente no está acusado ni suspendido formalmente del posible positivo de doping o cualquier otra violación al reglamento.
“No se han presentado pruebas ni testigos. Julio no hizo algo malo, no se le ha probado nada y en todas partes de Estados Unidos uno es inocente hasta que prueban lo contrario. Está suspendido de poder solicitar una licencia, pero no está acusado de nada ni es culpable de nada”, comentó el abogado.
Será hasta la audiencia del 18 de diciembre cuando el comisionado de Nevada presente el caso de la presunta evasión de la prueba antidoping, así como pruebas y testigos, así como el inicio de la defensa de Chávez, pero “Hasta ahora, diciembre 20, nos vemos en Phoenix y ahí va a pelear Julio y va a ganar”, mencionó el abogado.