Las ilusiones comenzaron hace muchos años con la leyenda del título de la Selección de Francia Campeona del Mundo en el Mundial de 1998 y aunque la mayoría vio jugar a Zinedine Zidane, pocos o casi ninguno tenía conciencia cuando Les Bleus doblegaron a la Brasil de Ronaldo Nazario.
Son los 26 jugadores llamados por Didier Deschamps para encarar el Mundial de Qatar 2022 y muchos ya habían obtenidos experiencia tras coronarse en la Copa del Mundo en Rusia 2018, como Hugo Lloris y Kylian Mbappé, mientras que otros viven el sueño por primera vez desde que eran niños.
La vida de cada uno de estos pequeños que soñaron con llegar a un Mundial y ganarlo es distinta, como el caso de Eduardo Camavinga, quien llegó a Francia junto con su madre como refugiados, huyendo de Angola, mientras que otros tuvieron una vida más cómoda, como Antoine Griezmann, aunque todos lucharon, aunque en diferentes terrenos, por conseguir el sueño que está por cumplirse.
Así eran los jugadores de Francia cuando eran niños
Pasaron los años, las décadas, creció la barba y bigote, pero la sonrisa se mantiene idéntida en Hugo Lloris, el portero titular de Les Bleus.
En realidad aquí no era tan niño Alphonse Areola, portero suplente de Francia, quien jugó en el Real Madrid. Chequen la diferencia de calidad de sus guantes.
Aurélien Djani Tchouaméni mostraba calidad desde que era pequeño, pero nunca imaginó que llegaría al Real Madrid y a una final de un Mundia.
Son pocas las imágenes de la infancia de Axel Disasi, quien está convertido en un jugador importante en la estructura defensiva del Mónaco y de la Selección de Francia.
Este pequeño le hizo un golazo a Argentina en el Mundial de Rusia 2018 y se reencontró con la albiceleste en la Final de Qatar 2022. En Argentina recuerdan muy bien su nombre: Benjamin Pavard.
Kingsley Coman no se anda con juegos desde que era pequeño, como lo demuestran las imágenes. La única forma de sonreír es con goles con su selección y con Bayern Munich.
Los rasgos de Dayot Upamecano han cambiado muy poco desde que era adolescente, pero está hecho una muralla francesa en el Bayern Munich.
Dicen que las playeras de Ousmane Dembélé son como de niño, y salvo por el bigote, su rostro se mantiene igual que cuando un infante.
La infancia de Eduardo Camavinga no fue sencilla en Angola, pero siempre encontró un refugio en el balón y en el futbol.
A Anotine Griezmann no le cambió mucho el rostro durante su camino rumbo al futbol profesional, para el cual tuvo que picar piedra en España tras ser rechazado en Francia.
Ibrahima Konaté, vestido de blanco, posa junto con su hermano en una motocicleta policiaca de juguete. Se deber ahora es detener delanteros con Francia y Liverpool.
Jules Kounde no siempre fue un talentoso lateral, también se rifaba como portero cuando era niño.
Este era el tierno rostro de quien se convertiría en un temible delantero ganador del Balón de Oro.
Los hermanos Lucas y Theo Hernández comparten todo, desde caballos hasta trofeos con la Selección de Francia.
Marcus Thuram nació en 1997, un año antes de que su papá, Lilian, ganar el Mundial de Francia 1998.
Matteo Guendouzi era fácil de identificar en la cancha desde que era pequeño por esos rizos salvajes que corrían por toda la cancha.
Desde pequeño Kylian Mbappé se destacó como un jugador veloz y adicto a los goles, triunfos y a los trofeos.
¿Ese uniforme del Manchester City nos querrá decir algo sobre el futuro de Adrien Rabiot?
Desde pequeño, Olivier Giroud ya tenía una mirada pícara. ¿Será que desde entonces planeaba ser el máximo goleador de la Selección de Francia?
A veces el futbol hace sonreír Randal Kolo Muani, a quien podemos ver en medio y arriba en la imagen de uno de sus primeros equipos cuando era niño.
Parece que los años no han pasado por Steve Mandanda, uno de los porteros de la Selección de Francia y del Stade Rennais.
¿El pequeño Raphael Varane imaginaría que de grande jugaría en el Real Madrid y en el Manchester United?
Podemos ver a Jordan Veretout en la parte alta y a la derecha durante la formación de su equipo, al lado de su padre, quien viste camisa a cuadros.
William Saliba tenía claro desde pequeño que jugaría en el Arsenal y su versión de adulto lo consiguió.
¿Quién será más veloz, Youssouf Fofana de niño en bicicleta o la versión actual del jugador del Mónaco con el balón en los pies?
Los entrenadores también fueron niños…. aunque eso fue hace mucho tiempo para Didier Deschamps, quien mantiene la sonrisa.
