Alexandr Kokoriv y Pável Mamáev, futbolistas profesionales de Rusia, fueron detenidos por la justicia de su país por involucrarse en un par de riñas contra un funcionario y un chofer durante el fin de semana, por lo que el futuro de sus carreras está en duda.
La golpiza fue grabada por cámaras de seguridad, las cuales facilitaron la identificación de los agresores, que resultaron ser jugadores del Zenit y Krasnodar, equipos que además de formar parte de la Primera División de Rusia, compiten en la actual edición de la Europa League.
Ambos jugadores de la Primera División fueron llamados para declarar en una comisaría de Moscú, donde fueron detenidos por vandalismo, lo que les podría acarrear hasta cinco años de prisión. Sin embargo, la condena podría crecer, ya que el chofer golpeado trabaja para una presentadora de televisión, quien puede presentar cargos extra y aumentar la condena dos años más.
Kokorin recién había superado una rotura de ligamentos cruzados y estaba tomando ritmo de juego con el Zenit, con el que registra dos goles en cinco partidos esta temporada. El abogado del delantero pretendía que la audiencia fuera aplazada un día más, aunque la petición fue denegada y la policía amenazó con una orden de aprehensión si no se presentaba, por lo que llegó horas tarde a su interrogatorio.
En tanto, el abogado de Mamáev pretende que el delito sea considerado como vandalismo menor, lo que representaría sólo una condena monetaria.
Ante este caso, el Zenit ordenó que la playera de Kokorin fuera retirada de la tienda oficial. Ambos equipos estudian la posibilidad de rescindir contratos con los jugadores y de esta manera deslindarse del comportamiento de sus futbolistas.
Los actos han sido condenados por la prensa de Rusia, que pronostica que tanto Kokoriv como Mamáev no volverán jugar en la Primera División de Rusia y mucho menos a vestir la playera de su Selección.
