Tomas Koubek y Lukas Vacha, jugadores del equipo de la República Checa Sparta Praga, aprendieron una valiosa lección y probablemente nunca más le hablaran mal a una mujer, después de que el club los mandó a entrenar con el equipo femenil por realizar comentarios machistas contra una juez de línea, durante el encuentro en el que su club igualó 3-3 contra el Zborjovka Brno.
De acuerdo con estos dos futbolistas, una decisión de la juez de línea les terminó costando la victoria, ya que el tanto del empate, que cayó en tiempo de compensación, no debió de contar. Supuestamente Alois Hycka se encontraba en fuera de lugar, pero Lucie Ratajova dejó correr la jugada y eso permitió que el Brno consiguiera el gol que colocó las cifras definitivas.
Al finalizar el juego, Koubek, guardameta del Sparta Praga, y Vacha, defensa del club, encararon a la mujer y le comentaron que ella no tendría porque estar dirigiendo un partido de futbol. “Las mujeres deben estar en la cocina y no arbitrando un partido de hombres”.
De acuerdo con el Diario AS, el presidente del equipo, Adam Kotalik, se molestó por las declaraciones que realizaron sus jugadores y decidió castigarlos, mandándolos a practicar con el equipo de la liga femenil de la institución durante los siguientes días.
“Los jugadores se entrenarán varios días con los equipos femeninos para que se den cuenta de que las mujeres pueden ser valiosas no sólo en la cocina”.
Koubek inmediatamente se disculpó por los comentarios que realizó y en su página de Facebook aseguró que había cometido una terrible equivocación. “Un error en Brno causó una gran cantidad de emociones. Después del partido dije algo que me entristece y por lo que me gustaría pedir una disculpa a todas las mujeres”.
Pero esta no es la primera vez que sucede algo así en el mundo del futbol, de hecho, en la Liga MX hace algunos años tuvimos un problema similar. Durante la temporada Clausura 2004 Virginia Tovar se convirtió en la primera mujer en dirigir un partido de la primera división de nuestro país. La tarea no fue sencilla, ya que tuvo que pitarle a uno de los equipos que más polémica generan en nuestro futbol, como es el América, que en aquel momento contaba con el hoy alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco.
La actuación fue muy polémica y los dos equipos, América e Irapuato sufrieron expulsiones en el triunfo de los Freseros 2-1 sobre las Águilas. Al finalizar el cotejo, Blanco, tan respetuoso como siempre, comentó que la silbante mejor “se tenía que poner a lavar platos” . A diferencia de lo que pasó en Praga a Blanco su actitud no le costó un castigo.