Parecía cotorreo, broma, ocurrencia o una de tantas noticias que quedarían olvidadas, pero desde junio de 2022 se había platicado que México buscaría ser sede de unos Juegos Olímpicos. Lo interesante es que —ahora sí— se anunció que nuestro país se postuló oficialmente para recibir la llama olímpica.
La intención es que nuestro país organice los Juegos Olímpicos de 2036.
Aunque claro, según lo que comentaron en la postulación —encabezada por el Comité Olímpico Mexicano y la Secretaría de Relaciones Exteriores—, parece que México también está dispuesto a organizar las Olimpiadas que terminan en 2040.
¿Los Juegos Olímpicos en México 2036?
Antes de vestirnos con los aros y andar prendiendo cada poste como antorcha olímpica, habrá que decir que este es apenas el inicio del camino.
En la presentación oficial de su candidatura, comentaron que ya habían platicado con el Comité Olímpico Internacional para comenzar el proceso. En un momento hasta presentaron la carta de Thomas Bach —el presidente del COI— en el que consideraban oficialmente la postulación de México para realizar los Juegos Olímpicos de 2036.
Ahora, ya hablando de cosas más “reales”, dijeron que nuestro país está preparándose para los primeros dos pasos para ganar la candidatura.
El primer paso es la creación del Comité Promotor con “todos los involucrados en promover y llevar a cabo los Juegos Olímpicos”, dijo Marcelo Ebrard. Este comité estará compuesto de empresarios, organizadores, especialistas en turismo y por supuesto, en deporte. Se supone que conoceremos a los elegidos el próximo 30 de noviembre.
Después vienen una serie de estudios.
El primero —uno de los más importantes— es el del financiamiento, que no son enchiladas si consideramos que los de Tokio 2020 costaron cerca de 15 mil millones de dólares.
Ebrard dijo que la lana salía de algunos porcentajes divididos: 30% de los boletos, 30% de los patrocinadores, 30% del comité olímpico y únicamente 10% de los bolsillos del Gobierno. Obviamente estos porcentajes están “calculados al chilazo” en una conferencia de prensa, entonces a futuro conoceremos los puntos y las comas de cómo se divide el dinero.
La segunda parte es definir las sedes.
La intención es ver en qué estado se encuentran los estadios en México, los gimnasios o las villas olímpicas. También hay que decidir cuál será nuestra ciudad elegida y qué otras regiones podrían ayudar en la organización.
Una vez con eso se decidirá si participamos en el 2036 o nos aguantamos cuatro años más, para entrarle a la candidatura de 2040.
Aunque todavía falta para esa decisión, México tendría que participar a una votación secreta en el COI y ganar por mayoría de votos entre los 104 miembros activos.
Según el Comité Olímpico Mexicano, una de las grandes fortalezas de la candidatura de México es que tenemos bastante experiencia para realizar eventos de este tipo. Nuestro país ha organizado dos mundiales de fútbol —encaminándonos al tercero— y por supuesto, ya recibimos la llama olímpica en 1968.
