Después de que la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol diera a conocer la sanción de un año de suspensión al argentino Gabriel Hachen, la directiva de Juárez indicó que no tiene en planes apelar el castigo.
Durante un partido amistoso entre Bravos de Juárez y la Universidad Autónoma de Chihuahua, el jugador argentino cacheteó al árbitro central, situación que fue reportada en la cédula y por consecuencia el argentino no podrá jugar hasta el 2021.
#ComisiónDisciplinaria | Resolución de la investigación del encuentro entre Clubes FC Juárez vs.UACH FC.
Lee más: https://t.co/whD9EIMXNA#FMFporNuestroFútbol pic.twitter.com/BBJkseyHRj
— Federación Mexicana de Fútbol (@FMF) January 15, 2020
Álvaro Navarro, vicepresidente del equipo fronterizo, explicó que el futbolista regresó a Argentina con su familia, después de que la directiva le diera unos cuantos días para pensar en lo que desea hacer durante el periodo de suspensión.
El equipo mexicano le propone mantenerse en el club y entrenar durante ese año de suspensión, además podrá disponer de un nutriólogo, sin embargo eso depende de la decisión del jugador, quien también tendrá la libertad de permanecer en su país.
“Seguirá entrenando aquí, si él lo quiere; habrá gente que lo apoye en su trabajo, un nutriólogo, si él lo considera. Lo apoyaremos, es un ser humano y sabemos por lo que pasa”, comentó el directivo, quien afirmó que el jugador “sabe que se equivocó”, al agredir al silbante.
Hachen había trabajado con normalidad junto al plantel hasta el momento en el que se dio a conocer la sanción, de la cual ya se sospechaba que podría ser fuerte, ya que el jugador no viajó con el equipo para el partido contra las Chivas, de la primera jornada del Clausura 2020.
De acuerdo con ESPN, el jugador tiene contrato durante este torneo con Juárez, por lo que quedaría como agente libre en verano y podría contratarse con cualquier equipo, aunque sólo volvería a jugar hasta cumplir el año de suspensión.