Es el 6 de febrero del 2021 y juegan los Golden State Warriors ante los Dallas Mavericks. Durante el tercer cuarto ingresa a la duela Juan Toscano y uno de los narradores comenta: “Me tocó ver a Toscano en una final de la liga mexicana y te soy honesto, nunca pensé que un jugador como él llegara a la NBA”.
La vida de Juan Toscano ha estado llena de desafíos y sorpresas. Muchas veces quiso tirar la toalla, la última fue cuando fue recortado del roster de los Golden State Warriors a dos días de iniciar la temporada 2020-21 de la NBA. El 22 de diciembre, el mismo equipo le ofreció un contrato de vía doble y en la noche estaba jugando el primer partido de la temporada.
De Chavida, Michoacán, a Oakland
Los Toscano se establecieron en Estados Unidos hace algunas décadas, gracias a su abuelo materno, quien dejó el pueblo de Chavida, Michoacán, en busca de mejores oportunidades de vida. Se estima que en Estados Unidos radican cerca de cuatro millones de personas y la mayoría se establecen en el estado de California. “Es casi otro Michoacán”, dijo el gobernador del estado, Silvano Aureoles.
Juan nació el 10 de abril de 1993. Su madre es mexicana, originaria de Michoacán, y su padre tiene nacionalidad puertorriqueña. Desarrolló gran parte de su vida en la calle 95 de Oakland, a sólo 10 minutos del Oracle Arena, la antigua casa de los Warriors.
Ahí creció en medio de una mezcla de culturas, por un lado la latina y por otro la afroamericana. Por ello bien pudo elegir el futbol como deporte, pero se destacó en el basquetbol.
La primera conexión entre los Warriors y Toscano
La primera vez que formó parte de los Golden State fue durante la infancia, cuando acudió a una clínica gratuita del equipo, en el año 2000. Después de 20 años, el sueño de ser jugador de los Warriors se cumplió.
El camino en el deporte fue más claro en la adolescencia a tal punto que se convirtió en una estrella en su escuela y así llegó a la Universidad de Marquette, en Wisconsin, pero no destacó lo suficiente y cuatro años después tiró la toalla, a tal punto que no prestó atención al Draft.“El basquetbol estaba terminado para mí”.
Fue entonces cuando surgió la opción de jugar no sólo con la Selección de México, sino jugar y radicar en México. En nuestro país jugó para Soles de Mexicali, por lo que se mantuvo cerca de la frontera.
Se adentró un poco en el país con Fuerza Regia, de donde surgió su cariño al club de futbol Tigres. Probó suerte en Venezuela y en Argentina en 2017 y 2018, respectivamente, antes de volver a México con Fuerza Regia.
El sacrificio que cambió su vida
Con Fuerza Regia tenía un buen ingreso, era un jugador estrella, pero tocó las puertas en la G-League, la liga de desarrollo de la NBA, con los Santa Cruz Warriors, el equipo filial de Golden State.
Estuvo a prueba un par de semanas junto con tres decenas de jugadores más y al final formó parte del grupo elegido, pero el tema económico lo obligó a replantearse las cosas, pues le ofrecían un salario de dos mil dólares al mes (40 mil pesos, aproximadamente), que era una cifra baja respecto a otras ofertas.
“No estaba tratando de tener una regresión financieramente. Pero mi novia me empujó. Me dijo que lo intente, que luego veríamos que pasaba con el dinero”, compartió, de acuerdo con la página de NBA México.
El chico de la calle 95
El 9 de febrero de 2020 debutó Toscano en la NBA, con el número 95, la cifra más alta en la historia del equipo. “Miré mi teléfono, fui a la página de los Warriors y reaccioné como: ¡wow, realmente estoy en los Warriors! A veces parece que simplemente es algo que tenía que suceder”.
Ese mismo número lo portó con Santa Cruz, y fue la forma en la que le hace saber al mundo sus orígenes, pues creció en la calle 95, en el este de Oakland.
Ahí convivió con diferentes culturas y razas. Él se identifica como mexicano y, en sus propias palabras, negro. Mexicano por su madre y negro por su padrastro, originario de Lousiana y lucha por ambas causas, sin embargo es criticado.
“Mucha gente intenta descartar mi negritud porque la NBA está impulsando mucho mi herencia mexicana. Se olvidan de que soy mitad negro. Pero, por otro lado, hay muchos mexicanos en México que dicen que no soy mexicano”, comparte.
¿Quién es Juan Toscano?
Toscano suele viajar cada año a Chavida, Michoacán, y allá ha aportado a la reparación de la iglesia y con donaciones. También lo hace en Oakland con programas dirigidos a niños, por lo que fue reconocido con el premio a la Asistencia a la Comunidad de la G-League.
Ante jóvenes y niños, en escuelas locales, Toscano se dice orgulloso de sus raíces mexicanas y sus conexiones con la comunidad afroamericana. Es mexicano y es afroamericano. Esa es su identidad.
“Si pudiera le diría a los niños que sean ellos mismos. Eso es lo mejor que pueden hacer”, asegura Toscano. “Estás aquí para pasar un buen rato, no mucho tiempo. Sé tú mismo”.