En junio del año 2000, después de aceptar que su Manchester City debía reconstruirse de algún modo, tras ser arrasado en la Premier League por el Liverpool, Josep Guardiola consideró que era momento de cubrir una vacante, la de primer auxiliar y el elegido fue uno de sus mejores amigos, Juan Manuel Lillo.
El puesto de auxiliar se había quedado vacante desde la salida de Mikel Arteta, quien se había ido al Arsenal en diciembre del 2019. Para junio del 2020, Pep ya pensaba en la próxima temporada y ganó tiempo con Lillo a su lado en las últimas jornadas de la temporada de la Premier League.
La dupla que nació en 2006, en México, con Dorados de Sinaloa, ahora está en la Final de la Champions League, un torneo que al que Pep no llegaba a la última instancia desde 2011, cuando dirigía al Barcelona, con el fallecido Tito Vilanova como auxiliar.
¿Cómo se conocieron Guardiola y Lillo?
La relación entre Guardiola y Lillo nació en la temporada 1996-97 de la liga española, tras el partido disputado entre Barcelona y el Oviedo. Guardiola era jugador del equipo catalán y Lillo era el timonel revelación.
Aquel partido terminó 4-2 a favor del Barcelona y al final del partido, Guardiola fue a la entrada del vestidor del Oviedo y preguntó si podía charlar un momento con Lillo. El personal del equipo local avisó a Lillo y éste salió al pasillo para charlar con el entonces mediocampista del Barça.
En la charla, Guardiola le dijo a Lillo, según la revista Four Four Two, que a pesar de la derrota, le había gustado el estilo de juego del Oviedo y pidió seguir en contacto. “Lo que empezó como una cosita profesional, se volvió muchísimo más”, dijo Lillo.
Valdano recomendó a Dorados fichar a Lillo
Pasaron casi 10 años para que Lillo y Guardiola trabajaran juntos por primera vez y todo nació con Jorge Valdano, quien fue contratado por la directiva de Dorados para dar una conferencia. Al final de ésta, Juan Antonio García, uno de los directivos de aquel equipo, confesó a Valdano que planeaban un cambio en el banquillo. El argentino recomendó el fichaje de Juan Manuel Lillo.
Pocos días después, Carlos Bracamontes fue cesado y Lillo fue presentado como timonel para cerrar el Apertura 2005. Para e Clausura 2006, Lillo habló con los dirigentes para notificar que Guardiola estaba interesado en jugar con Dorados.
La negociación fue complicada cuando García contactó al representante de Guardiola, pues puso como obstáculo el tema económico. Después, el directivo de Dorados llamó directamente a Guardiola y en dos minutos se arregló todo. “No voy por un tema económico, voy porque quiero estar con Juan Manuel”, aclaró Pep.
En México, Guardiola despertó curiosidad por las filosofías tácticas del futbol mexicano, especialmente por la “escuela lavolpista”, que daba prioridad al hecho de salir jugando con balón controlado desde zona defensiva.
“Le resultó muy curioso en México determinadas cosas para salir con el balón que hacían los entrenadores que se consideran ‘Lavolpistas’, siempre pensando en que le podrían ayudar en el futuro y es un poco lo que Pep buscaba”, explicó Lillo.
El éxito que no lograron en Dorados llegó en Manchester City
Al final del Clausura 2006, Dorados descendió y se vinieron abajo los planes de Dorados, Lillo y Guardiola. De haberse salvado, Dorados clasificaría a Liguilla y para el Apertura 2006 se cocinaba la llegada de Fernando Redondo, quien deseaba jugar con Guardiola.
Sin embargo, el descenso adelantó el retiro de Guardiola como jugador, así como su debut como estratega en el Barcelona B y después en el primer equipo del Barça, su obra inconclusa en el Bayern Munich y su presente en el Manchester City.
Con Lillo como auxiliar (además de un plantel valuado en mil millones de euros) el City de Guardiola llega invicto a la Final de la Champions League y sólo cinco derrotas en toda la temporada, en la cual ya cuenta con el título de la Carabao Cup y la Premier League está en la bolsa.
La Champions League es el último reto de la temporada de la dupla Guardiola-Lillo, y a la vez la entrada a un segundo sextete para el estratega de Santpedor.