Por: Daniel Montes de Oca
“Me torturé lo que me tenía que torturar, pero llegó un día en el que dije: ‘hasta aquí llego con este dolor’”…
La frase es de Juan Carlos Osorio, quien en un programa de ESPN que fue titulado ‘La cicatriz de México’, contó la forma en que logró levantarse de aquel abominable 7-0 que sufrió la Selección Mexicana ante Chile.
El colombiano se aisló un par de meses en un departamento, donde repasó una y otra vez lo sucedido en la llamada Copa América Centenario; recurrió a Marcelo Bielsa para encontrar algún consejo, y padeció sus errores con el objetivo de no repetirlos.
Cuestionado desde entonces por aquella goleada, se sumaron las rotaciones, que es afecto a improvisar futbolistas en posiciones que no dominan, además de que no repite alineación, Juan Carlos Osorio logró —por ahora— revertir las críticas del periodismo y la inconformidad de la afición.
Antes de la Copa del Mundo se daba como un hecho que el entrenador se iría al término de la misma, e incluso sonaba el nombre de Matías Almeyda para convertirse en su reemplazo. Sin embargo, tras sendas victorias ante Alemania y Corea, el panorama cambió por completo.
En los estadios Luzhniki y Rostov Arena se ha escuchado el “Osorio, hermano, ya eres mexicano”, como voto de confianza al impredecible colombiano, que desde meses atrás contaba con el respaldo total de sus futbolistas.
Una vez más, el Tricolor está ante las puertas de la historia para tratar de romper la barrera del cuarto partido; sin embargo, por ahora ni siquiera tiene amarrado su pase a Octavos de Final pese a sumar seis unidades.
La Selección Mexicana es un equipo de contrastes, pues a la par de ser catalogada como la “mejor generación de la historia”, también se le consideró la que menos expectativas de éxito tenía en Rusia, luego de los amistosos ante Gales, Escocia y Dinamarca.
Lo cierto es que el llamado ‘Profesor’, Juan Carlos Osorio parece haber aprendido de la tortura, y junto con sus futbolistas tiene a un país al borde de la locura…
