Luis Hernández y Alberto García Aspe son los mexicanos más recordados en el futbol de Argentina. El ‘Matador’ vistió la playera de Boca y Aspe la de River, pero tal vez pocos recuerdan que hay otros dos mexicanos que defendieron a otros dos equipos, se trata de Mario Méndez, quien jugó para Vélez Sarsfield y del carismático Jorge Campos.
El ‘Inmortal’ vistió la playera del Quilmes en 1995 y puede presumir de haber marcado un gol en un partido contra el Nacional de Montevideo, aunque en realidad Campos nunca tuvo contrato con el club de Buenos Aires.
La historia del gol de Campos
Campos es conocido en todo el planeta a su carrera en el futbol mexicano y en la MLS, así como por sus extravagantes uniformes que le dieron la vuelta al mundo sobre todo en los Mundiales de Estados Unidos 1994 y Francia 1998, pero también por la versatilidad de jugar como portero y delantero.
Por ello, su nombre es conocido en Argentina, donde fue invitado a la inauguración del Estadio Centenario, casa del Quilmes, que realizó un juego amistoso contra el Nacional y entre los invitados para jugar con el equipo argentino como “refuerzos” estaban Oscar Ruggeri y Jorge Campos.
El mexicano, quien en ese momento era jugador del Atlante, jugó 68 minutos como portero y lució un llamativo uniforme amarillo. Para los últimos 22 minutos, Campos dejó el arco y se fue al ataque. Un minuto después firmó el gol del triunfo.
Campos fue reconocido como el mejor jugador del partido y además fue ovacionado por la afición del Quilmes, que vio el nacimiento de su nuevo y máximo ídolo… bueno, tal vez no tanto, pero el mexicano sí dejó una huella en el club sudamericano.