Seguro es muy difícil cargar con el apellido Cruyff. Johan fue toda una leyenda como futbolista y como entrenador formó una escuela que sigue hasta la fecha. Ahora su hijo, Jordi, se encarga de continuar con el legado y acaba de dar un gran paso en su carrera.

El Maccabi Tel-Aviv anunció en sus redes sociales la contratación del que anteriormente era su director deportivo.

Jordi tenía un puesto como dirigente con el equipo de Israel. Sin embargo, se convirtió en el entrenador después de que a Shota Arveladze le dieron las gracias a principios de enero. Ahora, deja de ser el interino para formar un proyecto.

“Estoy contento y emocionado de ser nombrado entrenador del Maccabi. Estoy en mi sexto año en el club y soy muy consciente de las expectativas del propietario y los aficionados. Estoy más decidido que nunca a satisfacer estas expectativas”, fueron las primeras palabras de Cruyff.

Ahora, tiene la tarea de hacerle honor a su padre, tarea nada sencilla. Esperemos que pueda con el paquete y quién sabe, a lo mejor en el futuro estar en el Barcelona, como se ha especulado más de una vez.

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