El Mundial de Atletismo ha arrancado en Doha, Qatar, y como todas las grandes competencias entrega récords, hazañas imposibles y también historias de atletas que muestran un lado humano detrás de un físico arropado por hipertrofia muscular, como es el caso de Jonathan Busby.

Este atleta tiene 33 años y representa a la isla de Aruba, ubicada en la zona sur del caribe, donde ganó el medio maratón con un tiempo de 1:23.54. En marzo fue atropellado por un auto, pero alcanzó a recuperarse para estar presente en el Mundial de Doha, al cual acudió por invitación de la IAFF.

A pesar de haber competido en el medio maratón, Busby fue inscrito en los cinco mil metros planos, una prueba que aún es considerada de velocidad y en la que nunca había competido a grandes niveles.

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A falta de 250 metros para llegar a la meta, Busby comenzó a coquetear con el suelo, sin embargo, Braima Dabó, un atleta de Guinea Bissau (el mismo país de origen de Ansu Fati), lo tomó del hombro y lo ayudó a llegar a la meta.

Ambos terminaron la competencia cinco minutos después del ganador de la medalla de oro, Selemon Barega y al cruzar la línea final, Busby aún detuvo su cronómetro antes de desplomarse sobre la pista.

Busby hizo un tiempo de 18:10.87 minutos, sin embargo fue descalificado por haber recibido ayuda, aunque se lleva los emotivos aplausos de los asistentes, que impulsaron al arubeño mientras intentaba terminar la carrera.

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Sergio Ramírez es periodista egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Ha trabajado en Diario Estadio, La Razón de...

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