Lo que necesitas saber:
Durante su infancia, Jannik Sinner destacó en el esquí.
Jannik Sinner tuvo que viajar hasta el Abierto de Australia, eliminar al favorito, Novak Djokovic en las semifinales, remontar y derrotar a Daniil Medvedev en la final para conquistar su primer Grand Slam con tan solo 22 años de edad, sin embargo, además del trofeo, los aplausos y la gloria el tenista italiano destacó que lo más importante en su carrera ha sido el apoyo de sus padres.
El segundo Grand Slam de Sinner llegó en el US Open tras derrotar a Taylor Fritz en la final. Andre Agassi, otra gran figura del tenis, le entregó el trofeo al italiano para hacer aún más grande la experiencia.
Justo cuanto Sinner recogió su trofeo, recordó que durante sus años en el tenis profesional, entrenamientos, viajes, derrotas y victorias, nunca recibió presión de sus padres, es más, aunque era bueno esquiando jamás le impusieron un deporte, lo dejaron elegir y han apoyado cada una de sus decisiones desde entonces.
Jannik Sinner entre el tenis y el esqui
Jannik Sinner es hijo de Singladine y Jonnah Sinner, quienes trabajaron en un hotel de esqui para darle lo mejor a su hijo. Su padre era el chef, mientras que, su madre trabajaba como camarera. El amor y compresión que ambos tuvieron con Jannik a lo largo de su vida los hizo robarse los reflectores en el Abierto de Australia.
Y es que desde que era pequeño, el ahora tenista también fue un atleta destacado en el esquí, era casi algo natural para él practicarlo tomando en cuenta que creció en ese mundo, sin embargo, fue su padre quien lo inicio en el mundo tenis, ese que al final termino robándose su corazón y dedicación.
“Jamas me pusieron presión”: Jannik Sinner
En el deporte es muy común escuchar historia de atletas cuyos padres convirtieron su infancia en un tortura todo con tal de convertirlos en los mejores de su disciplina, sin embargo, Jannik no tuvo que sufrir nada de esa presión, por el contrario, fue libre, libre de elegir que practicar y hasta de perder, porque de eso se trata el deporte de ganar y perder.
“Ojalá todos pudieran tener unos padres como los míos, me dejaron elegir qué hacer cuando era más joven. Practiqué otros deporte y jamás me pusieron bajo presión. Ojalá esta libertad fuese posible para todos los niños, me siento muy agradecido a mis padres”.
Jannik Sinner, ganador del Australia Open
Cuando tenía tan solo 13 años, Jannik se mudó de San Candido, ubicada en Trentino-Aldigio a Bordighera, en la Riviera italiana, para comenzar a entrenar de manera más profesional en el Piatti Tennis Center y desde siempre contó con el apoyo, pero sobre todo con la comprensión de sus padres.
Así que Jannik regresará a su casa con el trofeo del US Open, pero sobre todo como un hijo orgulloso de sus padres.
