Bengals tiene una generación dorada de jugadores, no por nada ya llegaron a un Super Bowl y están a un pasito de llegar a otro de manera consecutiva. Y todo esto, en gran parte al receptor, Ja’Marr Chase.
No sólo es Ja’Marr Chase, porque estos Bengals están armados hasta los dientes en ofensiva. Tenemos que hablar de Joe Burrow, Joe Mixon y el resto del cuerpo de receptores, donde todos trabajan para un bien común… la victoria.
¿Cómo sabemos que todos estos jugadores hacen de Bengals uno de los mejores equipos de la NFL? Sencillo, tienen de hijos a los Chiefs de Patrick Mahomes, pues en los últimos tres duelos, les han ganado los tres; contando una Final de Conferencia en 2022.
Y con todo su talento, se ha convertido en el arma principal de Joe Burrow cuando se trata de ir por aire, al final del día, la conexión Burrow-Chase, ya demostró ser exitosa.
Sólo, a estos jugadores les queda pendiente triunfar en conjunto en la NFL, porque en el futbol americano colegial, la rompieron y en grandes proporciones.
Ja’Marr Chase, un talento que proviene de un barrio lleno de violencia
A la par de que en Estados Unidos existan grandes atletas como Ja’Marr Chase que brilla en todo lo alto del firmamento en NFL, también hay grandes jugadores que pueden tener más talento, pero que no conocemos por la violencia.
El receptor de Bengals nació en Harvey, Luisiana; uno de los lugares con más violencia en EU, pero afortunadamente para él, el deporte fue la salida a todos esos problemas.
De hecho, creció con otro jugador de la NFL, porque es gran amigo desde la infancia de Kristian Fulton, actual jugador de los Titans.
Su llegada a la preparatoria y un insulto que nunca olvidaría
Ja’Marr Chase siempre demostró ser un jugador estrella, pero su padre no quería que se creyera más de lo que era, es por eso que muchas veces minimizaba sus grandes actuaciones.
Esa rudeza y dureza con la que creció, forjó un espíritu de más entrenamiento y de más trabajo duro, algo que le ayudaría en su futuro, pero que en aquel momento, le dolió de su padre.
Pero, hubo algo más que le dolió durante su etapa en la prepa, pues fue buscado por un coach de la Universidad de LSU, pero lo buscó como defensivo porque le dijo que no tenía el talento para ser el siguiente Jarvis Landry u Odell Beckham Jr.
Estas declaraciones lo enfurecieron con el coach y con la misma LSU, pero uso ese enojo para entrenar todavía más. Y sus números de la preparatoria fueron impresionantes.
En su último año de preparatoria tuvo 61 recepciones para mil 11 yardas y 13 pases de anotaciones, de hecho, de todos los envíos que le hicieron sólo dejo caer uno de ellos.
Llegada a LSU y casi no elige a esa universidad por el enojo
Al ser oriundo de Luisiana, Ja’Marr Chase, tenía la ilusión de jugar en LSU, pero jamás olvidó aquel desaire que le hizo uno de los coaches y cuando recibió ofertas de las diferentes universidades, no consideraba a LSU.
Una de esas becas llegó de LSU, pero estaba tan resentido con ellos que prefirió dejarla pasar. De hecho, ya se había comprometido con la Universidad de Kansas, pero su padre tuvo una conversación con él.
Finalmente, el padre Ja’Marr Chase lo convenció de ir a LSU y así lo hizo, fue jugador de aquel programa, que con él en el campo, se convertiría en uno de los mejores.
Coincidió con Joe Burrow, ganaron un campeonato de futbol colegial y sus números fueron simplemente espectaculares: 84 recepciones para mil 780 yardas y 12 anotaciones.
Y en su mejor momento, llegó la pandemia. Fue de los primeros jugadores en decir que no jugaría la temporada de futbol colegial y entrenó un año sin jugar debido a ello.
Llegada a la NFL con los Bengals y el estrellato
Después de su criticada decisión de no jugar debido al COVID-19, fue elegible para el draft y no dudo en entrar, los Bengals lo eligieron como su nuevo receptor estrella.
Fue una decisión fácil, porque juntarían a Joe Burrow junto con Ja’Marr Chase para replicar el éxito que tuvieron cuando jugaron para LSU. Y Cincinnati tenía razón.
Porque ambos fueron pieza clave para llevar a los Bengals al Super Bowl, aunque desafortunadamente, no pudieron ganar el Vince Lombardi para Cincinnati, pero eso sólo alimentó sus ganas de intentarlo.
En la temporada 2022 tuvieron altibajos, más altos que bajos, y se convirtieron en un equipo totalmente fuerte y capaz de llegar al segundo Super Bowl, gracias a las recepciones de Ja’Marr Chase.
