Jamal Murray siempre ha ido un paso adelante. Con 1.93 de estatura, da la impresión de ser un jugador chaparrito entre torres dos metros o más, por lo cual ha desarrollado un talento especial para jugar en la NBA, y sus saltos son imponentes, además de ser un jugador altamente tolerante al dolor, gracias a los métodos que usaba su padre en entrenamientos, los cuales rayaban en lo cruel.

Con todo y todo, Murray se convirtió en el socio perfecto de Nikola Jokic para llevar a los Denver Nuggets a su primer título de conferencia y a su primera final en la NBA, luego de superar la rotura de ligamento cruzado anterior, que lo dejó fuera de actividad en la duela por un año y medio.

Jamal Murray hizo 26 puntos en el primer juego / Getty Images

¿Quién es Jamal Murray?

Jamal Murray nació el 27 de febrero de 1997, en Kitchener, Canadá, juega como base con los Nuggets, y cuenta con raíces jamaicanas, pues su padres son originarios del país caribeño. Tanto Roger como Sylvia, sus padres, dejaron Jamaica antes de cumplir los 10 años para establecerse en Canadá.

De esta manera, Jamal ha hecho toda su vida en Canadá, donde comenzó a jugar basquetbol a los tres años. Fue tanta la química entre Jamal y el deporte ráfaga que a los seis años comenzó a jugar en una liga de niños de 10 años y cuando cumplió 13, comenzó a competir contra jugadores de universidad en partidos informales. 

Su llegada a la NBA se dio en el draft del 2016, después de jugar un año en la Universidad de Kentucky, y fue seleccionado con el sexto Pick de la primera ronda, por los Denver Nuggets.

Jamal Murray jugó un año en Kentucky como colegial / Getty Images

Jamal Murray y su tolerancia al dolor

Durante el tercer partido de la serie de las finales contra Miami Heat, Murray sufrió una quemadura en la palma de la mano izquierda, después de hacer fricción en la duela. En ese partido, sin embargo, se apuntó y triple doble que encaminó el triunfo de los Nuggets, de modo que la quemadura no limitó su rendimiento. 

Esto se debe a que el jugador canadiense tiene un umbral alto al dolor en gran parte gracias a los métodos de su padre, que lo ponía a hacer sentadillas con tazas de te caliente en los muslos, con la finalidad de obtener no un beneficio en cuanto a rendimiento físico, sino mental.

“Hacía sentadillas con tazas de te ardiendo sobre mis muslos. No sabía cuánto tiempo me quedaba haciéndolas, por lo que era diferente a nivel mental. Teníamos además un arce en nuestro jardín y tenía que recoger las hojas cuando hacía frío, así que ahora no me importa lo frío o caliente que esté el pabellón. Estas cositas me ayudaron con mi umbral del dolor”, indicó en una entrevista.

Kung fu y meditación, sus primeros recuerdos durante la infancia

La tolerancia al dolor también tuvo que ver con la meditación. Su padre lo colocaba en un sillón y le hacia muecas. El objetivo no era hacerlo reír, sino todo lo contrario, que se quedara quieto, concentrado en su meditación. “Aprender a meditar es uno de mis primeros recuerdos. El objetivo no era fingir que no estaba ahí, era despejar mi mente“.

Además pasaba tiempo con su padre mirando películas, es especial de Bruce Lee. Su padre le hacía enfocarse en el equilibrio y en el juego de pies. “El lado mental de las artes marciales es lo que entusiasmó a mi padre”.

La lesión que lo alejó de las duelas

El 12 de abril de 2011, en un partido de temporada regular, a 50 segundos de terminar el partido contra los Golden State Warriors, Jamal Murray se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, por lo cual se vino abajo el papel de favorito de los Nuggets en los playoffs; el equipo fue eliminado en semifinales.

Murray se perdió además toda la temporada 2021-22, y volvió a las duelas hasta el 19 de octubre del 2022, tras completar un proceso de recuperación, en el cual, lejos de desanimarse, se propuso volver más fuerte para alcanzar una mayor altura en sus saltos, por lo cual realizaba series extra en los ejercicios para fortalecer la articulación.

Jamal Murray se rompió el cruzado anterior en 2021 / Getty Images

“Estaba motivado, quería saltar más alto. Tener eso en mi mente me ayudó a trabajar más duro en los malos días y mantenerme concentrado durante toda la recuperación. Estuve seis o siete meses trabajando duro sin querer hacerlo pero haciendo más de lo necesario porque sabía que lo necesitaríamos en momentos como este, así que valió la pena”, explicó Jamal Murray.

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Sergio Ramírez es periodista egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Ha trabajado en Diario Estadio, La Razón de...

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