¿Se acuerdan de Robinho? Aquel brasileño que deslumbró al mundo con el Santos a inicios de los años 2000 y que llegó al Real Madrid para pasar sin pena ni gloria, pues aquel futbolista tiene una condena en Italia por violencia sexual.
El exjugador del Real Madrid, Milan y Manchester City fue acusado de un delito de violación a una joven de 23 años en el 2013. La corte Suprema de Casación de Italia ratificó este miércoles 19 de enero una sentencia de nueve años de prisión para Robinho.
Además, no sólo Robinho es uno de los acusados, también Ricardo Falco, un amigo del brasileño. Pero, a pesar de que la justicia en Italia ya ratificó la sentencia, la defensa de la víctima solicitó a la justicia en Brasil que sepa tratar la situación.
Ge Globo, medio de Brasil informó que Robinho y sus abogados presentaron este miércoles el último recurso, pero fue denegado por la justicia en Italia. Así que, la justicia en Brasil tendrá la última palabra sobre el futuro del exjugador brasileño.
Un abogado de la víctima celebró la ratificación de la sentencia y, por si fuera poco, hizo un recurso de apelación ante la justicia en Brasil: “Para nosotros, la sentencia debe cumplirse. Si fuera en Italia, iría a prisión. Ahora la pelota será de Brasil, que la afrontará en base a su Constitución“.
Brasil tendrá la última palabra sobre Robinho
Sio Café, uno de los clubes nocturnos más concurridos de Milán, fue el lugar donde Robinho, además de Ricardo Falco y otros cuatro brasileños en la madrugada del 22 de enero de 2013 participaron en el acto de violencia sexual contra la víctima de origen albanes.
Los otros cuatro brasileños eran amigos de Robinho, pero no fueron acusados porque salieron de Italia durante la investigación. En aquel momento, Robinho formaba parte del AC Milan y era una de las estrellas del conjunto italiano.
A partir del 2018 y hasta agosto del 2021, Robinho realizó servicios comunitarios una vez por semana, ya sea cuidando personas de edad avanzada en una residencia, limpiando plazas o guarderías en el área de Milán y deberá esperar a la sentencia de la justicia en Brasil.
