Aunque muchos creían que el final de la novela estaba cerca, lamentamos informarles que no. El caso de Novak Djokovic, su visa, el COVID-19 y la posibilidad de jugar el Australian Open está más vivo que nunca.
El juicio que el tenista serbio ganó para que le devolvieran la visa podría haber servido para poco y nada. La razón serían mentiras que él mismo plasmó como evidencia para evitar la deportación. Y esto no sorprende demasiado, ya que su defensa alegó un contagio de coronavirus y durante esos días se la pasó de evento en evento y sin cubrebocas.
Todo esto ocurrió desde el 16 de diciembre y las nuevas sospechas refieren a unos días después, cuando Djokovic celebró la Navidad en Belgrado.
A la espera de una decisión final (todavía podrían cancelarle la visa), Novak Djokovic se pone a punto de esta manera en el Rod Laver Arena, para el #AUSTRALIANxESPN. pic.twitter.com/MkFDSD4fbC
— SportsCenter (@SC_ESPN) January 11, 2022
Lo que sabemos sobre la nueva investigación de Australia a Novak Djokovic
De acuerdo con información de The Guardian, las dudas alrededor de Novak Djokovic continúan debido a los viajes que realizó en las últimas semanas. El error del número uno del mundo habría sido declarar que no viajó durante las dos semanas previas a llegar a Australia, pero publicaciones en redes sociales demostrarían lo contrario.
La Fuerza Fronteriza de Australia investiga esa postura porque Djokovic habría estado en Belgrado para pasar Navidad. El 4 de enero voló con destino a Australia pero en lugar de hacerlo de su ciudad natal, partió desde España. Esto quiere decir que se trasladó de Serbia a tierras españolas en un viaje que negó en el juicio.
Pero la cosa no es tan sencillo como comprobar en dónde estuvo entre el 24 y el 25 de diciembre. El periodista Ben Rothenberg presentó un giro completamente inesperado a esta historia: para ingresar a Australia, el tenista presentó una serie de documentos entre los que se encuentra una prueba de PCR supuestamente negativa y correspondiente al 16 de diciembre (lo cual le permitía tener la exención médica).
El problema es que el reportero del New York Times tomó ese archivo y escaneó el código QR para revisar el resultado. En un principio salió negativa y si se ingresa al mismo código ahora, el resultado es positivo. A pesar de que hay mucho por explicar, la cosa no pinta bien.
Aun así, Novak Djokovic ya está entrenando en la Rod Laver Arena para afinar detalles para el Australian Open. El tiempo lo dirá todo y si estas irregularidades se confirman, las consecuencias podrían ser todavía más complicadas.