En la Serie A no hay partido más emocionante que el Derbi della Madonnina. El Inter de Milan “recibió” en el Giuseppe Meazza al AC Milan en la edición número 218 de este juegazo.
Claro, aún con tantas expectativas, el partido no nos defraudó. Llegadas de peligro, rivalidad a más no poder, goles, talento desparramado en toda la cancha y emoción hasta el último segundo. Y por supuesto, estaba el ingrediente extra, que es ver el futuro de Italia con jugadores como Gianluigi Donnarumma, Roberto Gagliardini, Mattia De Sciglio y Alessio Romagnoli.
El Inter se fue al frente en el marcador con gol de Antonio Candreva al minuto 36′. De ahí, las cosas se complicaron más para los rossoneros pues apareció Mauro Icardi para el 2-0 antes de que terminara el primer tiempo.
Con la juventud que tiene el AC Milan se veía complicada la reacción, pero no fue así. Vicenzo Montella mandó a su equipo con todo al frente y el riesgo pagó dividendos. Al minuto 83′ Romagnoli remató como pudo para descontar en el marcador.
El árbitro, Daniele Orsato, agregó cinco minutos al juego. Sin embargo, después de un incidente con Manuel Locatelli se sumó un minuto más. Ese minuto fue la diferencia, pues el Diavoli se metió al área neoazurra y Cristian Zapata anotó el del empate al 96′.
Así, todos los adjetivos se quedan cortos en este Derbi della Madonnina. Fue un partidazo, un espectáculo y que sólo puede mejorar, pues ahora los dos tendrán mayor inversión con dinero chino.