Una de las historias más extrañas que nos puede presentar el fútbol se dio este día, y curiosamente fue protagonizada por un ex seleccionado alemán. De por sí es raro que un jugador sea despedido de un equipo a media temporada, que se vaya pese a haber sido campeón del mundo con su selección es una cosa increíble, pero sucedió. El alemán y ex jugador del Borussia Dortmund, Kevin Grosskreutz fue despedido del VFB Stuttgart por ponerse una madrina.
El campeón del mundo salió de fiesta con los jóvenes del equipo sub 17 del Stuttgart la madrugada del lunes al martes y el defensor se vio involucrado en una riña. El lateral salió lesionado por el pleito y fue hospitalizado desde el martes. Hoy en la mañana el Stuttgart dio a conocer que el chistecito de partirse su mandarina le saldrá muy caro a Grosskreutz, pues el jugador fue despedido del equipo.
El Stuttgart, con el que alguna vez fueran campeones Ricardo Osorio y Pável Pardo no ha vivido sus mejores momentos en los últimos años. Al final de la temporada pasada los “Suabos” descendieron luego de 40 años en la Bundesliga, Grosskreutz ya estaba en el plantel y era uno de los jugadores más importantes. Actualmente el Stuttgart es líder de la Bundesliga 2 pero deberá seguir su búsqueda por el ascenso sin Grosskreutz pues Jan Schindelmeiser, presidente deportivo del club, confirmó que el lateral dejará la institución alemana porque “sus jugadores deben ser un ejemplo”. El futbolista se mostró arrepentido en conferencia de prensa.
He cometido un error y lo siento mucho. Acepto las consecuencias y lamento que mis días en el Stuttgart terminen así.
En la misma conferencia el jugador dijo que “no quiere tener nada que ver con el fútbol por el momento”. Pobre Grosskreutz, aparte de que le sacaron el mole, se quedó sin trabajo. Ni modo, ojalá que pronto pueda redimirse de su error porque en el boxeo no parece tener futuro.