El Mundial de Qatar ha comenzado. La primera Copa del Mundo que se celebra en un país musulmán ofreció una ceremonia de inauguración espectacular, por encima de las expectativas, tomando en cuenta que las inauguraciones de los Mundiales no son especialmente tan espectaculares en comparación con la de los Juegos Olímpicos.
Nosotros nos lanzamos a Qatar y desde aquí te compartimos algunos aspectos que no se vieron antes durante y después de la ceremonia de inauguración de Qatar 2022.
La guardia de Qatar con camellos
Llegamos al estadio unas tres horas antes de comenzar el partido inaugural y en la entrada a estadio Al Bayt nos encontramos a la guardia qatarí. Aquí los elementos de resguardan la seguridad no van caballo como en muchos otros países y poco llevan perros, sino camellos.
Por cierto, los camellos protagonizaron un beso de tres. ?
Ambiente frio a horas de la inauguración
La inauguración puso el ambiente y no hizo sentir en el mejor Mundial de todos los tiempos, sin embargo, momentos antes el ambiente era totalmente frío, no se sentía esa adrenalina que se contagia en cada Mundial.
Era casi como un día más, tal vez con mayor actividad en las calles, pero nada de ambiente mundialista. En el camino rumbo al estadio, nos encontramos a un grupo de aficionados brasileños que trataron de ponerle un toque latino a este Mundial, con un mensaje claro a Argentina.
La lejanía del estadio de la ciudad (está a una hora de camino y es el más lejano y sin metro) impidió tal vez que hubieran mas aficionados de otros lados, que no fuesen los que jugaron en el primer partido.
El emir firmando playeras
En las pantallas del estadio se proyectó una imagen del emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, firmando playeras antes de su discurso, como si fuera un futbolista o una súper estrella.
Se dice y se cuenta que el patrimonio del emir de Qatar ronda entre los dos mil 100 y los dos mil 500 millones de euros, así que el dinero sobra. Con estos datos, igual y si nos animaos a pedirle una firma ¿no?
El grito de apoyo a Ecuador
Qatar es el anfitrión del Mundial, pero no es un país con una cultura futbolística afianzada, por eso los ecuatorianos se los chamaquearon al final de la ceremonia de inauguración con cánticos y porras para su selección, entre ellos el “¡sí se puede!”.
¿Había mexicanos?
Claro que sí, aunque poquitos. Un grupo al rededor de 50 mexicano llegaron al estadio, entre ellos Caramelo, así como otros aficionados repartidos en ciertos sectores del estadio, obviamente con playera verde a quienes era fácil de identificar.