La salud de Iker Casillas evoluciona de manera positiva a tal grado que se descartan secuelas después de sufrir un infarto agudo al miocardio. El propio guardameta del Porto se ha encargado de apagar las alarmas, pues podrá hacer su vida normal, aunque se le recomienda reposar al menos dos meses antes de ponerse a pensar en regresar al futbol o anunciar su retiro.
Todo controlado por aquí, un susto grande pero con las fuerzas intactas. Muchísimas gracias a todos por los mensajes y el cariño 😃💪🏼 pic.twitter.com/i3TXsELUGD
— Iker Casillas (@IkerCasillas) 1 de mayo de 2019
Con la calma de regreso al plantel del Porto, algunos jugadores dieron detalles del momento en el que el portero abandonó el entrenamiento para ser trasladado de urgencia a un hospital, donde se le practicó un cateterismo.
El defensa Felipe Augusto compartió su testimonio al diario A Bola, y confesó que en un principio pensó que el arquero había recibido un golpe. “Fue repentino, estábamos entrenando normalmente y comenzó a sentir un dolor fuerte. Al principio no pensé que era tan grave, pensé que se había golpeado o algo así, pero fue un gran susto”, declaró el zaguero.
Diogo Leite se dijo sorprendido cuando el portero tuvo que abandonar la práctica en ambulancia: “Fue un shock, no sabíamos lo que era y estábamos preocupados”.
Asimismo, Carlo Cutropia, el representante del arquero detalló los síntomas de Iker y consideró que el arquero fue afortunado por estar en la práctica, con los servicios médicos del equipo a la orden.
“En medio del entrenamiento empezó a dolerle el pecho, la boca y los brazos, no tenía noción de que estaba teniendo un infarto… Iker tuvo toda la suerte del mundo de que esto sucedió en el entrenamiento, con los médicos del Porto presentes, si hubiera ocurrido en casa, las consecuencias habrían sido imprevisibles”, comentó Cutropia.
El propio club informó en un comunicado que los servicios médicos sospecharon de inmediato sobre un infarto y comunicaron de inmediato al hospital, para que a la llegada a éste le fuera confirmado el diagnóstico y le fuera practicado el cateterismo. Todo el proceso se realizó en una hora y gracias a esto fue posible que el arquero no tuviera secuelas.