En entrevista para la ABC, Hulk Hogan se desahogó respecto a los duros momentos que sufrió tras su expulsión de la World Wrestling Entertainment donde pensó en suicidarse.
“Estaba en el punto más bajo de mi vida, al punto de que quería quitarme la vida… Todo lo que hice en mi vida fue como si no hubiera pasado, como si nunca hubiera existido. ¡Fue devastador!”
El luchados salió de la empresa después de que hicieran públicos unos mensajes donde llamaba “cabrones negros” al novio de su hija.
Dejando ver su lado más humano, Hogan pidió perdón entre lágrimas por lo acontecido y afirmó ser una buena persona.
“Oh Dios, por favor… ¡perdóname! Soy un tipo bueno. Sólo soy un hombre normal… No soy un racista”.
