Por: @LUISRICARDOHR
La fecha está guardada en la memoria de todos los aficionados al futbol nacional. El dos de octubre de 2005 quedaría escrito para siempre con letras de oro en la historia del futbol mexicano. México enfrentaba a Brasil en la Final del Mundial Sub-17. Carlos Vela abrió el marcador y Omar Esparza amplió la ventaja.
El Tri estaba a nada de conseguir su primer título mundial pero los nervios se carcomían a todos, a todos menos a Ever Guzmán. En la recta final del partido el delantero recibió un balón, condujo dentro del área e intentó quitarse al portero, sin embargo éste tocó la bola. Ever se había equivocado y parecía que el jugador se había perdido la oportunidad de marcar pero esa noche la fortuna estaba con México y la frialdad con Guzmán. El atacante recuperó la bola, logró disparar de zurda y anotó el tercer gol de los mexicanos, mientras Christian Martinoli hacia famoso el grito de “Ever Campeón del Mundo”.
Hoy en las Antipromesas les traemos la historia de Ever Guzmán, un delantero que pintaba para grandes cosas en el 2005 y que hoy, 12 años después, ya casi nadie recuerda su nombre. A diferencia de otros jugadores presentados en esta sección, en descargo de Guzmán hay que decir que él muy rara vez tuvo la oportunidad de jugar en Primera.
Inicios: prematuro debut, campeonato del mundo y el FC Barcelona
El único jugador de aquella camada de 2005 que había debutado antes de Mundial de Perú era Ever Arsenio Guzmán Zavala. El oriundo de Celaya, Guanajuato, tuvo su primera participación con Monarcas jugando unos minutos en la recta final del Clausura 2005, en un partido frente al Pachuca. El Turco Mohamed fue el director técnico que le dio la confianza a Guzmán que, al momento de debutar en primera, tenía tan sólo 16 años y dos meses, cosa que lo convirtió en el futbolista más joven en jugar un partido con Morelia.
El atacante asistió a la Copa del Mundo Sub-17 y no sólo eso, sino que portaba la playera número 10 del equipo. Si bien Guzmán no era titular, sí era el cambio más importante que tenían los mexicanos. Al ver a los chamacos del Tri en la televisión muchos se preguntaban por qué el chico morenito de cabello chino y largo no porta la diez, quién sería mejor que el pequeño Gio como para traer tan significativo número en la playera. La respuesta era Ever Guzmán.
En aquel torneo, el delantero del Morelia anotó cuatro goles y uno de esos tantos fue el tercer gol de México en la Final del torneo frente a Brasil. Jesús Ramírez técnico de aquel equipo tenía claro que al delantero “sólo le bastaban 10 minutos para hacer un gol“.
Para el Apertura 2005, Morelia cambió de técnico, el elegido para tomar las riendas de los michoacanos fue Ricardo Ferretti. Fiel a su costumbre el Tuca no utilizó muchos jóvenes y Guzmán fue relegado a la Sub-20. Sin embargo, en diciembre del 2005 el FC Barcelona le envió un carta formal al Morelia para que Guzmán se fuera a probar con ellos.
Álvaro Dávila, cabeza de la directiva Monarca, aceptó la propuesta. Ever Guzmán tenía la posibilidad de volverse un canterano de La Masía. Morelia informó que el jugador también se probaría con el Cádiz. Ever tenía la oportunidad de ser compañero de Giovani dos Santos, que en ese momento militaba en las fuerzas básicas de los culés, pero eso no ocurrió y el delantero volvió a México.
En Febrero del 2006 Guzmán jugó su segundo partido como profesional. Siguió su trayectoria con Morelia y entre ese año y el 2009 sólo marco seis goles en liga y uno en Liguilla. El delantero generalmente era banca pero era un jugador joven, pronto despuntaría… o eso creíamos.
Primera etapa en el Ascenso y el campeonato con Neza
En junio de 2010 Ever Guzmán fue prestado al Mérida de la segunda categoría del futbol mexicano. El delantero tenía 22 años, aún no era un veterano pero ya no era el supuesto futuro crack del Morelia. De igual forma Monarcas sólo lo prestó, con la esperanza de que el jugador obtuviera experiencia en la otrora Primera A
Guzmán pasó tres años en el Ascenso oscilando entre Mérida y Veracruz, de hecho, con Venados llegó a tener una temporada de 16 goles. Mientras eso ocurría, Monarcas tenía una delantera súper poderosa conformada por dos atacantes mexicanos que en su momento fueron de primer nivel, Miguel Sabah y Rafael Márquez Lugo. Además, por las bandas tenía a Joao Rojas y para generar a juego a Aldo Leo y Édgar Gerardo Lugo, por si fuera poco, un tal Ángel Sepúlveda (hoy convocado a la Copa Oro) estaba apretando fuerte, Ever no tenía cabida en el primer equipo.
Como el delantero no encontraría lugar en primera, la directiva de Morelia decidió que Ever siguiera en el Ascenso MX, pero ahora lo prestaron al Neza, equipo que también era de Grupo Salinas. Con los Toros, Guzmán logró algo que no había conseguido anteriormente, fue campeón. Neza se llevó el título del Clausura 2013 en la Primera A pero el equipo no ascendió porque perdió la ‘Final Final’ contra La Piedad (que a la postre se convirtió en Veracruz y San Luis en Jaguares y… mejor hubiera ascendido Neza). Al final el equipo desapareció y Ever volvió a Monarcas.
Última oportunidad en Morelia y vuelta al Ascenso MX
En el 2013 Morelia decidió que era momento de brindarle un último chance a Ever Guzmán y lo regresó al primer equipo; sin embargo del guanajuatense tenía por encima de él a Héctor Mancilla y Duvier Riascos. En la primera mitad de la 2013-2014 Guzmán jugó cinco partidos e hizo un gol.
En diciembre del 2013 se oficializó la venta del Atlas a Grupo Salinas y entonces el Morelia se desprendió de sus mejores jugadores para dárselos a su nuevo hermano. Ante tal situación Ever tuvo un papel más relevante con la Monarquía, sin embargo el jugador no pudo anotar un sólo gol en el segundo semestre de aquella temporada.
En el verano de 2014, Morelia de nuevo soltó al jugador, ahora lo prestó a Lobos BUAP, otro equipo que entonces estaba en el Ascenso. Guzmán jugó un año ahí y no anotó un sólo gol. Una temporada después el Morelia ahora sí se hartó de verdad y asumió que Ever Guzmán no sería el delantero que algún día pintó para ser.
En julio 2015, por primera vez tras más de 10 años de pertenecer a Monarcas, el delantero fue transferido de forma definitiva. Guzmán fue vendido a los Correcaminos de la UAT, club donde actualmente milita y en el que apenas ha hecho nueve goles en 53 partidos de liga.
Esta fue la historia de Ever Arsenio Guzmán, el número diez de la generación dorada de México que nunca pudo consolidarse en primera. Hoy, con 29 años, el delantero al menos tiene equipo en el Ascenso MX pero en definitiva jamás llegó a hacer ni la mitad de lo que se dijo que haría.
