La Federación Mexicana de Futbol fue multada por la FIFA con medio millón de dólares. ¿La razón? Los gritos homofóbicos hacia el portero alemán, Manuel Neuer, durante un saque de meta.
Desde hace un buen rato, la FIFA nos trae de hijos. Y merecido. En cada partido de la Selección Mexicana, con una multa tras otra, los organismos internacionales han querido erradicar el grito. En algunas ocasiones, las explicaciones sobre el origen del ya famoso alarido han servido para que el TAS perdonara un par de sanciones. Ahora no fue así.
Los registros indican que al minuto 24 un grupo de aficionados mexicanos lanzaron el dichoso grito y por ello la Femexfut deberá pagar medio millón. Esta sanción, aunque válida —y avisada— podría reflejar una doble moral en Rusia, país en el que la homofobia casi es el pan de cada día.
LA OTRA CARA DE RUSIA
No es por defender el grito, pero ayer, justo cuando se hizo pública la sanción a la Femexfut, una pareja gay de origen francés fue brutalmente golpeada por un par de jóvenes rusos. Uno de los franceses se reporta con contusión cerebral y fractura de mandíbula.
Un activista británico, Peter Tatchell, fue detenido por llamar la atención por sus manifestaciones en defensa de los derechos humanos hacia la comunidad LGTB. Hasta el año de 1999, la homosexualidad fue considerada en Rusia como una enfermedad mental.
No todo queda en esta especie de persecución a la comunidad LGBT. También, las personas de color son víctimas constantes de ataques, por lo que el jugador inglés y de origen jamaicano, Danny Rose, pidió a su familia no viajar a Rusia por el temor a que fueran agredidos.
“No me quiero preocupar por la seguridad de mi familia mientras yo estoy preparándome para los partidos”, argumentó.
Su decisión se basó en lo que él pudo ver durante un amistoso de la Selección de Francia en Rusia, donde los jugadores galos de color fueron víctimas de ofensas y ¿saben con cuánto fue multada la federación de Rusia? 25 mil dólares. Nada que ver con el medio millón que le aplican hoy a la Femexfut.
Para darnos cuenta de qué tan altos son los niveles de discriminación hacia las personas homosexuales, debemos checar la clasificación de ILGA-Europa, que coloca a Rusia en el puesto 45, de 49 países, sobre el respeto a los derechos humanos a personas homosexuales.
