Drew Bledsoe era el jugador franquicia de los Patriots y uno de los primeros en tener un contrato de 100 millones con un equipo en la NFL. Con esas credenciales, era difícil que un QB elegido en la sexta ronda del Draft, pusiera su puesto en problemas, pero no contaba con que ese mariscal era Tom Brady.
Tom Brady no es Harry Potter, alguien que nació sabiendo era el elegido. Ser seleccionado en la sexta ronda de un Draft en la NFL no puede ser buen augurio para una carrera, pero Brady si algo tiene es paciencia y la demostró desde su primer momento con los Patriots.
De hecho, Drew Bledsoe no veía como una competencia real a Tom Brady y menos siendo uno de los mejores QB’s en la NFL. Pero todo puede cambiar, para un hombre, un joven jugador, una franquicia de la liga más importante de football y un país entero.
Septiembre de 2001 será recordado como uno de los meses más negros en la historia de Estados Unidos. El ataque terrorista a las Torres Gemelas hizo que la NFL se detuviera una semana debido a todo el caos que estaba viviéndose en el país.
Esa semana de descanso, posiblemente cambió el curso de la historia para Drew Bledsoe y para Tom Brady. En el partido de regreso de la NFL, Patriots enfrentaba a Jets. Bledsoe era el titular, como correspondía, pero una jugada lo cambió todo. Una tacleada de Mo Lewis, defensivo de los Jets, sacaba a Drew del campo de juego.
Tom Brady el improvisado QB para los Patriots
Con Drew Bledsoe en la banca, lastimado por el golpe, el turno era para aquel joven seleccionado en la sexta ronda y que brilló en la universidad con los ‘Wolverines’ de Michigan. Tom Brady veía sus primeras jugadas como QB de los Patriots.
Tuvo que terminar el partido porque Drew Bledsoe no pudo regresar y a la postre, no regresaría sino hasta el final de temporada, antes del Super Bowl. Después del encuentro, Bledsoe tenía un sangrado interno en el pecho, lo que lo alejaba algunas semanas de la actividad.
La oportunidad de su vida estaba ahí y como él mismo dice en el primer capítulo de Man in the Arena: “Tienes que estar listo para cuando se presenta tu oportunidad“. Tom Brady estaba listo y guio a los Patriots hasta la postemporada, con ayuda desde la banca de Drew Bledsoe.
Su primer gran reto sería ante los Raiders, un juego antes de la final de campeonato de la AFC. Una nevada impresionante cayó durante el partido y eso le ayudó por momentos a Tom Brady, pues le hacía más fácil leer a sus rivales en el campo.
Un descuido casi le cuesta el partido, pues no notó una carga que hizo Charles Woodson y que hizo que perdiera el balón. Ahí llegó la primer gran polémica, pues los árbitros no marcaron el balón suelto, sino pase incompleto y eso ayudó a que Adam Vinatieri empatara el partido y en tiempo extra, Patriots ganaría.
El que a hierro mata, a hierro muere
Drew Bledsoe había recibido el alta médica durante el final de temporada y se encontraba al 100% para regresar con los Patriots y parecía una decisión lógica que sería el titular a su regreso, pero no fue así. Bill Belichick confió en Tom Brady.
Siempre desde la banca, apoyó en todo a Tom Brady, aunque desesperado por jugar. Tuvo su oportunidad en el juego de campeonato ante los Steelers, una lesión dejó fuera a Brady del partido. Drew Bledsoe tuvo un partidazo y llevó a los Patriots a un nuevo Super Bowl.
Con el exitoso regreso de Drew Bledsoe a los emparrillados, todo parecía que regresaba a su posición natural. Drew como titular en un Super Bowl y el QB de sexta ronda en la banca, pero nuevamente Bill Belichick sorprendió a todos al nombrar a Brady como titular para el gran partido, al final, era una lesión mínima en el tobillo.
El primer gran triunfo en la carrera del GOAT de la NFL
Sus compañeros sabían que Drew Bledsoe era seguridad dentro del campo, pero nunca dejaron de confiar en Tom Brady, al final del día, el ex mariscal de Michigan los había llevado hasta el partido más importante en la temporada de NFL.
El rival no sería sencillo, los Rams buscaban el bicampeonato y estaban plagados de estrellas, pero no dominaron el partido. Fue Tom Brady y los Patriots, hasta que Kurt Warner decidió empatar el juego a 17. Con algunos segundos en el reloj, Tom Brady necesitaba acercar a Adam Vinatieri para un gol de campo legendario.
En su contra, es que no quedaban más tiempos fuera, por lo que cada segundo valía su peso en oro. Logró completar un pase con su ala cerrada, eso gracias a la lectura de juego que tuvo de la presión que le llegaría de los Rams. Atacó ese lugar que dejaron al hacer el blitz y acercó a Vinatieri para ganar el Super Bowl.
No todo era miel sobre hojuelas en Patriots
Aquel Drew Bledsoe que a principio de temporada no veía a Tom Brady como competencia por su puesto, tuvo que comer banca viendo a su compañero ganar el Super Bowl. Estaba feliz por haberlo conseguido, pero tenía esa sensación de que no lo había logrado él.
Después del partido, Drew Bledsoe se rompió y sucumbió ante ya no ser el jugador franquicia de los Patriots, pero ese apoyo que Drew dio a Tom Brady y a todo el equipo fue clave para su mentalidad. Se dio cuenta que no importa un sólo jugador, sino todo el equipo, incluso sin importar que eres un QB con contrato de 100 millones de dólares.
Aquella lesión, aquellas decisiones de Bill Belichik y su mentalidad de estar siempre listo, hicieron que Tom Brady comenzara una exitosa carrera y se convirtiera en el GOAT de GOAT’s en el deporte mundial.