Esto es lo que sucede cuando crees en ti mismo: Raheem Sterling y la Selección de Inglaterra están en la Final de la Eurocopa 2020 en Wembley, escenario que tiene un significado muy especial para el atacante.
Como otros millones de niños ingleses o de otras nacionalidades, el ahora ídolo para los fans del Manchester City soñó en grande cuando era pequeño. Ahora tiene 26 años de edad y su brazo izquierdo luce un tatuaje del mítico estadio.
Pero ese diseño es más que una simple imagen del inmueble: se trata de la imagen de un niño que porta la famosa camiseta con el ’10’, mientras admira Wembley desde el exterior. En algún momento, ese fue Raheem Sterling.
Es cierto que la Selección de Inglaterra ya disputó algunos partidos de este torneo en este estadio; sin embargo, la Final tiene tintes diferentes. E independientemente del duelo definitivo, es el escenario que el delantero aprovechó para estrenarse como goleador en torneos internacionales con su país.
“De chico solía pasear cerca de Wembley, a veces pasaba en bicicleta. Miraba con la esperanza de algún día usar ese número 10 en ese estadio, en mi ciudad, y soñando con ser el rey de Wembley“, relató Sterling antes de jugar el Mundial de Rusia 2018.
Raheem Sterling vivía a unos metros de Wembley
Este futbolista nació en Kingston, Jamaica, y llegó a Londres cuando tenía 5 años de edad. La familia de Raheem Sterling se estableció en el vecindario de Neasden, que se encuentra a aproximadamente 15 minutos de Wembley.
Como él mismo lo dijo, solía acercarse a los alrededores del estadio y se vislumbraba como estrella en su campo. Años después, disputó la Fase de Grupos y se convirtió en la pieza que marcó diferencia en cuartos de final de la Eurocopa 2020.
Sterling abrió el marcador en ese duelo contra Alemania y por si fuera poco, fue clave ante Dinamarca en semifinales. El objetivo está muy cerca, pero enfrente se encuentra la poderosa Selección de Italia, que busca hacer historia en el mismo inmueble.