Chivas tienen en su acérrimo rival al América, pero posiblemente no es el clásico que vivan con más ganas de jugar, pues ese es el tapatío, el que tienen contra el Atlas.
Los clásicos regionales se viven con mucha más pasión que cualquier otros entre equipos de estados diferentes. Porque ambas aficiones se tienen que ver día a día, que hace más difícil la convivencia entre ambos.
Es más que regular, que después de los enfrentamientos entre clubes regionales, al siguiente día de escuela o trabajo, te puedas llevar una burla de época o veas a tus rivales con la mirada cabizbaja.
Sea cual sea el caso, el Clásico Tapatío hace que por 90 minutos se detenga todo en la Perla de Occidente, porque estos clubes no se quieren nadita y sus aficiones, otro tanto.
Son muchas las historias que se pueden contar del Clásico Tapatío, pero hay una en especial que hacen a los fans de Atlas regodearse de alegría y a los de las Chivas arden en coraje… lo más curioso, es que es un hecho que puede que sea real o no.
La historia de la goleada de Atlas a Chivas por 18-0
Este tipo de partidos ha visto de todo, broncas, invasiones de cancha, eliminaciones en liguilla, golazos y por supuesto, grandes goleadas, pero ninguna tan grande como aquel 18-0 de Atlas a Chivas.
¿Es real? Pues se desconoce su oficialidad, pero en la década de los 60’s se encendió la polémica entre Chivas y Atlas por este supuesto y estrepitoso resultado.
Se dice y se cuenta que, en enero de 1917 se enfrentaron Chivas y Atlas en el Clásico Tapatío y el resultado fue el escandaloso 18-0, pero claro, eran otros tiempos y la distancia futbolística no existía como en estos tiempos.
¿Sucedió? Pues hasta el momento sigue siendo casi casi una leyenda urbana, porque no hay registros como tal de aquella goleada en el Clásico Tapatío.
Fue el periódico ‘El Informador’, que en 1965 publicó una supuesta foto del marcador 18-0, algo que molestó a los jugadores de Chivas.
La molestia del Tubo Gómez por el “monumento a la mentira”
Jaime Gómez, jugador de aquellas Chivas del campeonísimo, se molestó con aquella publicación catalogándola como “monumento a la mentira” y hasta culpó al periodista Ezequiel Aldrete, de inventar ese resultado.
Hubo réplica por parte de Ezequiel Aldrete, que mencionó que no era un invento, que de hecho, había sido una cascarita de llano, como la que se echan los domingos.
Entre que son peras o son manzanas, se desconoce si realmente esto sucedió en el Clásico Tapatío, pero difícilmente veamos una goleada como esa en esta época o tal vez no.