Las mujeres en el deporte siguen abriendo puertas que hace años parecía imposible siquiera alcanzar. No importa la disciplina, pero recientemente destacan las figuras como Sara Cox, quien se convirtió en la primera árbitra que oficia un partido de la Premiership Rugby de Inglaterra.
Un deporte y un ambiente que suele estar dominado por hombres, se llevó los reflectores a través de la participación de la silbante. Harlequins y Worcester Warriors se enfrentaron en Twickenham Stoop bajo las órdenes de esta mujer histórica, que tiene un largo recorrido para presumir.
Semanas antes fungió como asistente en otros encuentros, pero su gran momento llegó el sábado 25 de septiembre.
¿Quién es Sara Cox?
El legado de Sara Cox en el rugby no solo quedará escrito en el arbitraje. Sus inicios en este deporte se dieron como jugadora con Exeter, Saracens, Cullompton y Plymouth Albion. Además, estuvo cerca de jugar para la categoría Sub 21 de la Selección de Inglaterra.
Desafortunadamente esto no sucedió, pues una fuerte lesión la alejó de las canchas cuando tenía 17 años. Aunque podría decirse que en ese momento era muy joven, Cox prefirió retirarse y comenzó su preparación como árbitra mientras trabajaba en una empresa de gestión de residuos.
La primera gran experiencia de Sara Cox en el arbitraje del rugby llegó en el Mundial Femenil de 2014, que se llevó a cabo en Francia. Dos años después se incorporó a la Rugby Football Union (RFU) y pasó a la historia como la primera árbitra profesional de todo el mundo.
También en 2016 fue elegida para oficiar la Final de la Premiership Femenil disputada entre Richmond y Saracens. Asimismo, entró al roster de silbantes para los Juegos Olímpicos de Río 2016 como la única inglesa en la lista.
A veces pareciera que los momentos históricos caen de a montón, pero en realidad son fruto de un largo y arduo trabajo. Sara Cox también es la primera mujer que oficia un partido de campeonato varonil en la RFU y su primer partido internacional varonil fue un Hong Kong vs Alemania en noviembre de 2018.
En agosto de 2020 se convirtió en la primera mujer que participa en un partido de Premiership Rugby, como asistente en el Bath vs Wasps. Y aunque el futuro de la referee de 31 años es largo y prometedor, acabamos de presenciar uno de sus highlights.