Hablar de Ray Lewis, es hablar de una leyenda de la NFL. Uno de los últimos ídolos que han tenido los Baltimore Ravens pero que se vio perseguido por dos asesinatos.
La infancia de Ray Lewis se vio marcada por el abandono de su padre, quien tenía fama de maltratar a las mujeres y por ser el mayor de cinco hermanos. Entonces su labor, era la de casi un papá. Hacía labores la casa, peinaba y cuidaba a sus hermanos.
Aún así, Ray Lewis no dejó de perseguir su sueño: jugar futbol americano. En la etapa de preparatoria, dejó el apellido de su padre atrás (Jenkins) y comenzó a usar el de la pareja de su madre. Pasó después por la Universidad de Miami y se postuló al Draft de 1996, donde los Ravens lo seleccionaron con su segundo pick.
No es menos importante mencionar que el gran nivel de Ray Lewis, no fue lo que hizo que se ganara el corazón de los aficionados, sino su gran sensibilidad y lo profundo de sus palabras. Guerrero, músico y poeta, el linebacker de los Ravens daba discursos motivacionales.
Fueron 17 temporadas las que estuvo en la NFL, todas con los Ravens, hasta que llegó el momento del retiro en 2012. Lo hizo como el grande que siempre fue, con un trofeo de Super Bowl, luego de que Baltimore derrotara a San Francisco en aquella edición. Fue el segundo en su carrera.
El doble asesinato:
Todo iba bien hasta el 31 de enero del 2000, cuando Ray Lewis fue testigo de un doble asesinato por el que posteriormente lo culparon.
A las afueras de un bar en Atlanta, donde se celebraba el Super Bowl de aquel año, Ray Lewis vio desde su limosina como dos hombres fueron acuchillados. El jugador de los Ravens fue arrestado pero dos semanas después lo declararon inocente. Posteriormente sólo fue acusado de obstrucción de la justicia.
“Es gracioso porque cuando todos leen esa historia, cuando todos la conocen, siempre es interesante que lo primero a lo que la gente recurre es que me acusaron de doble asesinato. Pero nadie quiere decir que desde el primer día, no había ni una pulga de evidencia sobre mí“, declaró en una ocasión durante una entrevista a NPR.
