Competirle de tú a tú a Michael Jordan son palabras mayores. Eso fue lo que consiguió Peyton Manning y eso que no compitieron en la misma disciplina.
Nacido en una familia de deportistas, Peyton Manning estaba hecho para competir al máximo nivel. Es hijo de Archie Manning, quien estuvo durante 14 temporadas en la NFL con los New Orleans Saints, los Houston Oilers y los Minnesota Vikings.
Su hermano Cooper, ya no pudo competir por una lesión en la médula espinal y su otro hermano, Eli, también estuvo en la NFL. Ganó dos veces el anillo de Super Bowl y las dos a los Patriots de Tom Brady. Sin embargo, para la afición sólo había un Manning y ese, era Peyton.
Su debut en la NFL fue con los Indianápolis Colts y aunque todos dudaron de él por tener un primer año muy malo. La franquicia sólo ganó tres partidos en ese año y Peyton lanzó 28 intercepciones, la mayor cantidad para un novato.
Eso fue en 1998 pero seis años después, alcanzaría la máxima gloria. En la temporada del 2004 lanzó 49 pases de anotación, luego de una campaña en la que había sido nombrado el jugador más valioso o mejor conocido, como el MVP.
Esa seguidilla de años exitosos, que no se completaron con un Super Bowl para los Colts, lo llevaron a rozar la gloria. Una encuesta en Estados Unidos, puso a Peyton Manning como el segundo atleta favorito del país, rozándole los talones a Michael Jordan.
Sus habilidades en el emparrillado fueron reconocidas en todo momento. El título de Super Bowl llegó en 2006 y después comenzó una nueva etapa con los Denver Broncos, donde también levantó el Vince Lombardi en 2014.
Muchos hablan hoy de Tom Brady pero la NFL y Estados Unidos vieron surgir a un atleta que difícilmente volverá a ser igualado: Peyton Manning.
