El Mundial de futbol es una fiesta que, al menos por un mes, une todas las religiones, sexos, razas… y ahora hasta vidas, tal como le pasó a Miguel Minoru Fukuhara, un joven mexicano que se lanzó a Rusia con el único propósito de ver a la Selección de México participar en la competencia, pero la vida le jugó un truco inesperado y fue a encontrar al amor de su vida donde menos lo imaginó. Esta clase de historias son las que nos regala el futbol, las que nos hacen creer y amar el deporte; un mexicano va a ver el Mundial y adivinen qué… regresó con esposa. ¡Simplemente hermoso, carajo!
La futura esposa del mexicano se llama Cristina, una voluntaria rusa de la FIFA a quien le pidió matrimonio el día de la Final del Mundial. La forma en que se conocieron es de lo más inusual; un día Miguel se encontraba perdido y no sabía hacia donde caminar, le pidió instrucciones a Cristina y ella amablemente le dijo que sí e incluso decidió que lo iba a acompañar para que no se fuera a perder.
“Me dijo que me acompañaba. La invité a comer, me dijo que no, pero su teléfono sí me lo dio. No hubo día que no nos viéramos o habláramos. Es difícil de explicar, sólo me enamoré”, confesó Minoru sobre su travesía por Rusia.
La bella historia de amor comenzó ahí, con un par de salidas, algunas llamadas telefónicas y mucha fiesta de futbol por todos lados. El ‘golpe fuerte’ fue previo al México vs Suecia, ya que Miguel fue al encuentro y a la salida del mismo, con una expresión de tristeza, fue acompañado de Cristina.
“Ella es de Ekaterimburgo. Fui al México contra Suecia y me llevó a conocer a su familia, como amigos. Allá son personas muy humildes, con cierta ingenuidad”, afirmó el mexicano.
La máxima muestra de amor se dio en los Octavos de Final, pues Miguel decidió no asistir al juego de México vs Brasil, ya que prefirió estar al lado de Cristina, pues “era más importante que el partido”. Fue en ese momento donde decidió dar el gran paso, sabía que a Cristina la quería para toda la vida y se lo informó a su familia en México.
“No soy tonto. Al principio pensé que sólo era emoción por haber conocido a alguien, pero con el paso del tiempo vi que era algo real. Cuando mi madre se enteró me dijo que tuviera cuidado, que no me fueran a sacar los órganos”, comentó con una sonrisa en el rostro.
No hubo tiempo para más; Miguel pasó en México un tiempo donde se preparó mentalmente para pedirle matrimonio a su amada, estuvo sólo un par de días y regresó para el partido de la Final de Rusia 2018, donde se reencontró con ella y le dio el anillo. Se lo propuso de una manera inimaginable; ella no lo veía venir, él no pensaba que fuera ocurrir tan pronto, pero así es esto del amor. Siempre llega cuando menos se espera y hoy Miguel le da una esperanza al mundo, una provocada entre el futbol y el amor.
KERMOSOOO!!